Los 80´ nos pillaron liadísimos en el parvulario y se nos pasó el arroz para forrarnos con esto de la publi. Por eso nos lazamos cual pollo sin cabeza a por el millón de dólares que se llevaba el ganador del concurso mundial de Doritos para la Super Bowl, Crash the Super Bowl.
Al final no nos llevamos el millón, pero nos salieron estos dos spots estúpido-caseros en los que acaparamos todos los puestos de la ficha técnica.