Texto de Lidón Sancho:
Myriam Moreno comienza el proyecto artístico externo a la galería Collblanc con su obra Bendis, una pieza realizada con medias de nylon, relleno sintético e hilo y que adquiere la forma milenaria y mágica de una serpiente añadiéndole atributos femeninos. El reptil es para la artista el símbolo primigenio del instinto vivencial, de la madre, de la creatividad, del alma. La pieza exhibe una vulva y pechos múltiples creados a partir de un complemento muy femenino (las medias) y que pocos hombres han sabido utilizar como elemento empoderado: una excepción al caso sería esa imagen de Marylin Manson vestido con medias y liguero, bajando las escaleras del escenario y cantando su contundente performance musical Angel with scabbed wings en su gira Dead to the world (1998). Myriam Moreno conoce también el poder de lo femenino; por ello, bautiza a su obra Bendis en homenaje a la diosa de Tracia, llamada Cazadora de Dos Lanzas, y que se representaba enroscada a un árbol sagrado que indicaba la puerta al inframundo.
Moreno aprovecha las geometrías naturales y adecua su pieza al soporte del árbol, uniendo arte y naturaleza, generando de la suma un nuevo concepto de creación a caballo entre la imaginación, el mito y lo real.
Myriam Moreno comienza el proyecto artístico externo a la galería Collblanc con su obra Bendis, una pieza realizada con medias de nylon, relleno sintético e hilo y que adquiere la forma milenaria y mágica de una serpiente añadiéndole atributos femeninos. El reptil es para la artista el símbolo primigenio del instinto vivencial, de la madre, de la creatividad, del alma. La pieza exhibe una vulva y pechos múltiples creados a partir de un complemento muy femenino (las medias) y que pocos hombres han sabido utilizar como elemento empoderado: una excepción al caso sería esa imagen de Marylin Manson vestido con medias y liguero, bajando las escaleras del escenario y cantando su contundente performance musical Angel with scabbed wings en su gira Dead to the world (1998). Myriam Moreno conoce también el poder de lo femenino; por ello, bautiza a su obra Bendis en homenaje a la diosa de Tracia, llamada Cazadora de Dos Lanzas, y que se representaba enroscada a un árbol sagrado que indicaba la puerta al inframundo.
Moreno aprovecha las geometrías naturales y adecua su pieza al soporte del árbol, uniendo arte y naturaleza, generando de la suma un nuevo concepto de creación a caballo entre la imaginación, el mito y lo real.
http://www.myriammoreno.com/bendis.html
