Integrando el capital natural en la economía
En el marco de los crecientes desafíos ambientales globales, el Foro Económico Mundial ha resaltado que casi el 50% del PBI mundial es dependiente de los servicios ambientales. Sin embargo, estas contribuciones vitales rara vez se contemplan en las ecuaciones económicas tradicionales. La reciente sequía en Argentina y los eventos extremos asociados a El Niño evidencian la urgencia de reconsiderar nuestra aproximación económica hacia el capital natural. Los servicios ambientales, como la regulación climática y la biodiversidad, ofrecen beneficios económicos inmensurables que deben ser incorporados en las cuentas nacionales y estrategias económicas. Al hacerlo, podríamos abrir caminos hacia una economía más sostenible que no solo mida el éxito en términos de producción y consumo, sino también en la capacidad de mantener y restaurar los recursos naturales que sustentan la vida en nuestro planeta.