En el corazón de las majestuosas montañas colombianas, florece una tradición arraigada en la tierra y cultivada a lo largo de generaciones. Café La Federica es más que una marca, es un homenaje a la historia de la tercera generación de caficultores, cuya pasión por la excelencia ha dado forma a un legado de calidad y dedicación.

Nuestro imagotipo es un tributo visual a las imponentes montañas que han sido testigos de décadas de trabajo arduo y cuidado meticuloso.

Como complemento a esta paleta de tonos verdes naturales, hemos incorporado un matiz dorado. Este color simboliza el tesoro que es el café colombiano, un precioso legado que se cultiva con esmero y se transforma en una joya que deleita los sentidos. El dorado resalta la riqueza y la calidad excepcional que Café La Federica ofrece, agregando un toque de elegancia y distinción a nuestra identidad visual.

En Café La Federica, nos enorgullecemos de más que ofrecer una taza de café excepcional; celebramos una historia arraigada en la tierra, una tradición forjada con pasión y una dedicación inquebrantable a la calidad.