¡Viva!
Comunicación · Packaging · Editorial
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Toca despedirse de la Escuela de Arte de Sevilla y os quiero presentar el trabajo grupal de Fin de Grado. En él abarcamos diferentes competencias y habilidades del diseño y la comunicación aunque también reforzamos técnicas y completamos carencias cognitivas, pero sin lugar a dudas conseguimos dar a luz un proyecto novedoso y creativo.
Decidimos centrarnos en un problema actual que nos preocupaba y que afectaba cada vez más a la sociedad española, en concreto a nuestra generación, los Millennials. Se trata de la adicción por el uso de dispositivos electrónicos y su consecuentes deficiencias físico-mentales.
Queríamos aportar una idea efectiva y divertida y superar el reto de hacer reflexionar y reducir la conducta adictiva.
Por ello, seguimos el camino del marketing experiencial, y a través de ciertos factores nostálgicos, creamos un producto y una identidad con la que sentirse identificado e interactuar, de forma presencial, con los demás y el entorno.
Nuestra propuesta consiste en una iniciativa concienciadora, mediante la cual, y a través de un evento planificado (el venue sería en la provincia de Sevilla), se van a intercambiar los dispositivos electrónicos habituales de varios usuarios (móviles, relojes, tablets, etc.), por una serie de packs sorpresa durante un tiempo limitado, compartiendo así una experiencia nueva y cumpliendo nuestro objetivo: desconectar de lo virtual para compartir momentos reales.
Se planteó entonces, una campaña publicitaria basada en vivencias diarias (presentadas mediante ironía) donde se le da más importancia a lo digital y no se aprecia lo que sucede alrededor. Queremos atender a las emociones del usuario, insistir en que esa conducta no es necesaria para sentirse completo y que con nuestra iniciativa se darán cuenta de que algunos momentos son únicos e irrepetibles, preciados y despreocupados como los recuerdos de la infancia. Queremos activar todos sus sentidos y establecer la regla de la triple D (disfrutar, desconectar, difundir).
De forma muy resumida, la campaña se divide en 4 fases temporales: fase 1) teaser con piezas audiovisuales para captar la atención; fase 2) promoción del producto (sin desvelar el interior) para generar expectación y registro en la web; fase 3) evento para sorprender con la celebración y disfrute del pack sorpresa junto a otras actividades (Ej.: sesión de fotos polaroid); fase 4) charlas, talleres y exposiciones en el mismo lugar del evento para finalizar la iniciativa y reforzar el objetivo, además de entregar un libro de conclusiones y recoger las fotos polaroid.
Durante las distintas fases habrá disponible una landingpage que irá evolucionando y desbloqueando contenido hasta convertirse en un microsite.
Para la ideación y desarrollo gráfico de todas las piezas, establecimos un concepto en relación al aprecio por los momentos: el instante.
Indagamos muchísimo en él pero quiero compartir con vosotros algunos comentarios para entender el por qué de su elección y su influencia.
Y es que, el fotógrafo H. Cartier Bresson, conocía la importancia de aprovechar lo que nos ofrece el azar y atender el instante decisivo: «Jugamos con cosas que desaparecen y que, una vez desaparecidas, son imposible revivir. Aquello que desaparece, lo hace para siempre jamás. Por eso es tan importante mostrar la esencia de una imagen».
Lo que para él es la esencia de una imagen, son para nosotros los momentos en la vida. Hay instantes que dicen mucho con poca acción y eso está vinculado a los sentimientos más puros, esos que han sido consecuencia del destino y que pasan sólo una vez, son únicos, y según el nivel del suceso, permanecerán más o menos asentados en nuestra memoria.
Debemos vivir el momento.
Y por todo esto, la identidad creada para el proyecto tiene un nombre tan particular...
¡Viva! es nuestra alabanza por la vida y por resaltar las cosas pequeñas que despiertan y estremecen nuestros sentidos.
Estas descripciones, ligadas al resto de la investigación y el target, ha desembocado en la elección de un estilo gráfico concreto, el de los años 90: alternativo, despreocupado, colorido, excéntrico, imprevisible, enérgico, irregular, personal...
EESS de Diseño Gráfico, Escuela de Arte de Sevilla, 2016.
