Hera líquida
Hera líquida plantea cómo se percibe la imagen fotográfica en la representación del rito matrimonial, siendo éste un medio en el cual se reproducen jerarquías de género que legitiman espacios de violencia simbólica. Contrapongo a la diosa Hera, arquetipo que consolida el emblema del matrimonio, con una Hera líquida, representante de la ruptura de las estructuras rígidas en busca de una identidad mudable y otras posibilidades para situarse en el mundo.
El himeneo reproduce una forma de feminidad reducida y asimilada como una falsa elección individual, que sin embargo responde a presiones socioculturales hegemónicas que refuerzan de manera casi invisible el binomio matrimonio/patrimonio. En la genealogía de este proyecto, mi inquietud se centra en el estigma sobre las mujeres que abandonan la idea de casarse, concebida como el auge de la realización individual.
Al intervenir fotos de bodas de distintos archivos, ya sea privados o de álbumes familiares, pretendo trastocar la imagen consolidada del matrimonio. Este proceso en ciernes me ha llevado a identificar que la diferenciación en los roles de género normaliza la violencia a través del contrato matrimonial y perpetúa los protocolos sociales basados en estereotipos.
Utilizo la reiteración de la narrativa nupcial para erosionar su representación oficial. En la repetición del archivo y en las distintas capas de fotos sugiero cómo el acto de sobreponer, cortar y romper es apropiarse de gestos repetitivos. Mi propósito es irrumpir en la percepción estética de la ritualidad, potenciar la carga simbólica que sigue legitimando esta normatividad para evidenciar la violencia que subyace desde la representación hasta su performatividad.
