EL LADO POSITIVO DE  LA CONTAMINACIÓN

Desde tiempos inmemoriales la ley del más fuerte nos ha demostrado que la destrucción y la muerte son naturales y necesarias. Especialmente en lo relacionado con la humanidad, no pudo desarrollarse una evolución sin antes haber sucedido algo de extinción; Por poner un ejemplo, hoy en día no tendríamos elementos de protección como los cascos para motociclistas, si antes no hubieran muerto personas por la falta de este elemento.

Ahora, relacionado con nuestro ecosistema, podemos constatar por cuenta propia aquel dicho que reza "para cada acción hay una reacción, para cada causa un efecto", y ya sea por ignorancia o por indiferencia, estamos siendo espectadores del comienzo de una crisis ambiental.

Se podría afirmar que es culpa nuestra permitir que los empresarios y las corporaciones, desde cientos de años atrás en busca de su bienestar y/o el de otros, le dieran “vía libre” a un proceso evolutivo que implica afectar el ambiente en que vivimos. Y digo que es culpa nuestra pues nosotros compramos, usamos y demandamos los objetos o servicios derivados de esto, recordemos que sin demanda, no hay oferta.

Muchos se han lucrado por esto y tuvieron la oportunidad de disfrutar beneficios a costa de aquello que usurparon a la naturaleza, otros, solo fueron condenados a sufrir lentamente los estragos de la usurpación. La evolución o por decirlo de otra manera, el desarrollo, es como una rueda gigante, que avanza ofreciendo soluciones, pero cobrando como cuota la posibilidad de aplastar lo que esté a su paso, lo necesario para continuar avanzando.

¿Cuántas cosas que usamos hoy en día derivan del petróleo, de los animales o de las plantas? Son miles de cosas que nos facilitan la vida, desde un cepillo de dientes, hasta componentes para viajar al espacio, todo a costa de afectar la naturaleza, pero, ¿Y si no hubiera sido así? ¿Qué hubiera sido, si la humanidad no hubiese comenzado a hacer uso de todo lo que esté a su mano en la naturaleza para irse desarrollando o evolucionando? Seguiríamos caminando desnudos y muriendo por el ataque de animales, de frío  o de infecciones. Pero el Dios de la biblia enseño al hombre que la naturaleza se puede sacrificar y desde entonces comenzó este proceso evolutivo que lleva a la destrucción.

Cambios climáticos, escasez de alimentos, enfermedades…en fin,  todo esto se veía venir como un jinete del apocalipsis, pero como lo he dicho antes, es algo necesario y natural, es algo que tenía (y tiene) que suceder; es un proceso intrínseco de la evolución que debe ser aceptado, aprovechado y superado, por más irracional que suene esto.

¿Por qué es necesario que ocurra esto?, ¿Por qué debemos aceptar la destrucción del medio ambiente y de la humanidad a cambio de objetos materiales? ¿Por qué condenar a futuras generaciones a un legado de enfermedades, sufrimientos y lamentaciones? Sencillamente porque esto nos puede llevar a una superación del pensamiento, a una evolución en el sistema social.

Para explicar esto de una manera más clara, tomemos por ejemplo algo cotidiano como una infección bacteriana (gripe, gastroenteritis, etc...). Mientras el cuerpo este sano, una persona desempeñará todas sus actividades sin preocuparse de alguna manera por el clima al que se exponga o por los lugares donde pose sus manos, tocando todo a su paso, palpando todas las superficies, texturas y seres que  se encuentre en el camino, llevando luego sus manos sucias y contaminadas alrededor y hasta dentro de su cuerpo sin ningún tipo de consideración.

Luego entrará en escena la infección, causando malestar, dolores, sufrimiento, afectando y limitando a la persona. La persona se lamentará por su situación de enfermedad y entonces, allí cuando se vea enferma, buscará ayuda para combatir la infección, tomará medicamentos, seguirá recomendaciones del médico, de manera que cuando la persona esté nuevamente sana, recapacitará de las condiciones que lo llevaron a esa situación y tomara precauciones para que esta infección no vuelva a sucederse.

Esto quiere decir que la persona habrá evolucionado en su pensamiento y ahora tendrá mayor conciencia de su comportamiento y de las precauciones que debe tomar, pero, no hubiese llegado a esta situación, si no se hubiese enfermado previamente.

Y he aquí presente los dos conceptos del título: IDEALISMO, porque hay la esperanza de un futuro mejor, de un cambio de conciencia, de una evolución del pensamiento respecto al tema ambiental; Y TRÁGICO, porque para que esto suceda, se debe pasar por un proceso difícil de sufrimiento y destrucción, que llegue al punto de impactar y generar una auto-evaluación.

No es una idea tan descabellada si tenemos en cuenta que la humanidad ya ha pasado por procesos similares, como la esclavitud, el racismo, en los que se tuvo que llegar al extremo para evolucionar a un pensamiento diferente.