Pareciera broma, pero un ser digital es más influyente que tú en Instagram
¿En qué año estamos? ¿Ya estamos en el futuro?
No es para sorprenderse que en esta época, un personaje digital esté rompiendo las redes sociales y sobre todo que esté influyendo a más de 1.5 millones de instagramers.
Estoy hablando de Miquela Sousa, mejor conocida como Lil Miquela, una chica de 19 años con ascendencia brasileña y española, “situada” en Los Ángeles y Nueva York.
Ella es una influencer, como una más de las que abundan en Instagram, a excepción de una cosa, ella es un avatar digital.
Comenzó como un proyecto de arte y experimento social creado por Trevor McFedries y Sara Decou, los fundadores de Brud, estudio de transmedia que crea personajes digitales.
No es la primera celebridad digital –nadie le quita el trono a Gorillaz que desde el 98 ya andaban virtualmente adelantados–, pero si bien, Miquela SÍ es la primera influencer virtual creada para generar dinero en la industria de la moda, lifestyle, y ahora, en la música, tomando las redes sociales como plataforma de difusión.
Lil Miquela ha sido parte del contenido de revistas importantes como: Vogue, v-files, Nylon, the Guardian, Business of Fashion, The Cut, Notion, Refinery29 **y ahora en bebédinamita**;tomó el Instagram de Prada en febrero para el Fashion Week, fue musa del makeup artist Pat McGrath, lanzó lossingle “Hate me” en colaboración con Baauer y “Not Mine” llegando al octavo lugar en las listas de Spotify.
Por si fuera poco, también colaboró con la marca japonesa Ambush, creando su primer diseño, una sudadera con cuello redondo, que se vendió en thedropLA@Barneysby BARNEYS NEW YORK.
Al crearla querían que mostrará un estilo de vida aspiracional pero a la vez que mostrará un poco de realidad, parece incongruente pero ella muestra en sus redes cómo disfruta salir con sus amigos, adquirir todas las prendas de moda, presumir sus outfit, su estilo único, su gusto por la pizza y expresar todo lo que piensa y siente, tanto así que se ha declarado precursora del feminismo.
Parece que podría ser como tú o como yo, solo que ella con mucha suerte y con una vida de ensueño, pero con una pequeña gran diferencia ¡ELLA NO ES REAL!
Friquea estar conviviendo en un mundo digital con avatares que nos venden la idea de un mundo perfecto, alimentando nuestros deseos de consumismo pero sobre todo que normalicemos sus actitudes como las de un humano.
¿Será que ya sobrepasamos la línea de aceptación social? o ¿es que ya estamos en el futuro?
Autoria: Andrea Granados Muñiz
@TREANDY
