MERCADO INFORMAL, 2018.

Todas las personas tienen una forma particular de habitar el espacio que les rodea, de darle un uso y de disponer los objetos en cada lugar. En los espacios de intercambio comercial, en los mercados, el habitar está condicionado por las dinámicas de comprar y vender productos. De esta forma se establece un orden natural (en medio del caos) para disponer los objetos. La ocupación del espacio busca satisfacer la necesidad de intercambiar productos.

Me apasiona recorrer los mercados, son una suerte de escenarios llenos de sensaciones visuales y auditivas. A veces los mercados son espacios itinerantes que surgen y desaparecen en un día, transformando el paisaje urbano. Estos espacios efímeros se deben valer de recursos simples y prácticos para ocupar una calle. Me apasionan las estructuras formadas por las carpas y telas que sirven de techo a los mercaderes, tienen una gran riqueza plástica.

MERCADO INFORMAL es una serie fotográfica con sonido. Las fotografías son una abstracción del mercado visto desde lo alto, desde afuera de las carpas, y el sonido representa lo que no se ve, lo que está pasando del otro lado. El sonido complementa la foto, cuenta una historia. Mientras que la fotografía se convierte en un velo que no nos deja ver lo que pasa en su interior.