1.- Ad Infinitum en la espiral primigenia.  La fórmula (alt+cmd+T) mover, dar nuevo centro, dar nueva escala y repetir (shift+alt+cmd+T).  El encuentro del centro adecuado se da por ensayo y error.  2.- La caracola y el balance casi equitativo entre el blanco y el negro.  Los pies se desplazan sin caminar hacia el origen, o nacen de él.  3.- Espiral de orejas.  Relacionada con las sensaciones sónicas, canales auditivos, el trance a través de mantras.  4.- Una sensación de constipación e insectos carnosos, fusión de movimiento y quietud.

5.- La telaraña.  Hay arañas de formas muy hermosas como la araña cangrejo, de tonalidades amarillas, en la sierra del moral.  6.- La rosa de semipuños-champiñones.  Esta imagen podría abrir el apetito.  7.- El diamante de narices, donde no se puede percibir un tabique desviado que dificulta la respiración.  8.- La rosa exagonal, una reminiscencia azarosa de las fotografías de Karl Blosfeldt.  Primera imagen donde se observa la riqueza geométrica al repetir reflejos.  

9.- Los dedos-nalgas. Se puede percibir de forma cercana los relieves dactilares y depósitos de una materia oscura, quizás tinta o pintura.  10.- La torre del vértigo.  La coincidencia entre la punta de la figura oscura y el origen de la espiral amplifican la sensación de punzonamiento y mareo, acelerada por el movimiento óptico inerte de los dedos-palanqueta.  11.- Franja de manos-antifaz con coronamientos periféricos.  La dimensionalidad dominante en la periferia de esta forma se alterna con enraizamientos de las manos-antifaz reducidas a escala constante.  12.- La negación.  Gran detalle de los relieves dactilares, el nacimiento del dedo medio y una pequeña descamación de la dermis, que recuerda a los cristales de la sal.  Puede ser colocada en forma diagonal para formar una cruz perpendicular.

13.- Esta forma heptagonal recuerda a las carpas del circo y a las medallas de las condecoraciones militares.  La línea de base correspondiente con uno de sus lados le da gran estabilidad.  14.- La estrella de la meditación.  Se descubre que las formas y número nones tienen más persistencia visual y mental, y se relacionan con ideas emparentadas con lo infinito.  Esta pose cierra los dos ojos visibles y el tercer ojo hacia fuera, pero los abre hacia adentro.  15.- Esta estrella recuerda al Baphomet y a la flor de las cucardas.  16.- Estrella heptagonal con manos en oración, muñones en forma de champiñón y dedos acusantes.  Apoyada en dos puntas, dificulta proyectar ideas en movimiento.

17.- Vórtice de corazones.  La alternancia entre llenos y vacío provoca sensaciones de introducción y expulsión.  18.- Primer rostro. Las repeticiones han creado el triángulo formado por los elementos de una cara.  Otras formas recuerdan los coronamientos de la arquitectura tradicional del sudeste asiático. 19.- Segundo rostro.  Aparecen pupilas rasgadas.  El resto de la estructura es semejante a una máscara, que cubre los ojos y las mejillas.  20.- Horizonte vertical, muy común en las ciudades con edificaciones en altura.  Debemos recordad todas las manos que se han puesto para construcción del entorno construido. 

21.- Caracola con espinas y costra ectópica. Un accidente en bicicleta dio origen a la idea de recoger formas indeseables de las heridas.  Llega el color y la sangre da color a la piel y a las costras.  22.- La mano-lagarto autodevorándose.  Breve reminiscencia mental de una forma que recuerda a la sensación de la telepatía.  23.- Mar de bocas.  Los labios se disuelven sobre otros labios.  Sensación de ausencia, de flotabilidad.  24.- El triángulo sagrado.  Al imponer el triángulo que se forma con las manos sobre el rostro, apoyando el vértice superior en la frente, se puede sentir el templo del cuerpo.  Al ser visto a través del triángulo, se puede provocar una sensación de divinidad.  Las formas sagradas están presentes en el cuerpo.