El edificio se enmarca en una zona residencial de la localidad de San Isidro en la Provincia de Buenos Aires, Argentina. El proyecto distribuye las viviendas en tres bloques de planta baja y dos plantas cada uno. En los dos primeros a razón de cuatro viviendas por bloque, de dos ambientes cada una. En el tercero se dispusieron dos dúplex de mayor superficie. El espacio entre los bloques cumplía con las exigencias de iluminación y ventilación a la vez que albergaban los núcleos de circulación vertical. Las alturas estaban condicionadas por la normativa urbanística.
El solar era un tanto particular, de forma trapezoidal, con 9 metros de frente hacia la calle, estrechándose hasta casi 6 metros al fondo con una longitud de 70 metros.
Me he incorporado a este proyecto cuando ya estaba esbozada la distribución de las viviendas. Me he encargado de ajustar estas distribuciones, del diseño de las fachadas y del diseño de los núcleos de circulación vertical. Si bien el conjunto está construido por el sistema tradicional de estructura de hormigón armado y tabiques de ladrillo. En el caso de los núcleos he utilizado estructura de perfiles metálicos para darles un aspecto mas "liviano", en contraposición a los bloques de ladrillo visto.
La anécdota destacable, entre otras, fue que el tercer bloque, el de los dúplex, quedaba fuera de la línea de frente interno de manzana; pero el solar era tan excesivamente largo que hubiéramos podido ubicar este tercer bloque en el otro extremo del solar, cumpliendo con la linea de frente interno del lado opuesto de la manzana. Hemos negociado con el municipio el ubicar los tres bloques juntos, y así darle más uniformidad al conjunto y dejar libre la parte posterior del solar para esparcimiento.