Cortar, recortar. Seleccionar. El filo del bisturí en el papel. La decisión, lo espontáneo en la elección de cada movimiento. La fuerza en la mano, el impulso y el instinto. La duda en la disposición de los elementos, la chance volver un paso hacia atrás y re acomodar. La inquietud y fastidio de una composición inestable, la calma y la conveniencia del equilibrio en la resolución final de la obra.
“Si Matisse dejaba de crear obras, dejaba de vivir” cuenta Jacqueline Duheme, quién fue su asistente en su último período artístico. Bajo una situación física que le imposibilitaba cierta movilidad, y a pesar de poder pintar como lo había hecho a lo largo de su vida, Matisse optó por el collage como principal y único medio de expresión en la concluyente etapa de su existencia. La construcción de una obra de arte a partir de fragmentos de papel, hizo brotar una nueva fuerza de creación totalmente independiente que no se había visto hasta ese momento. La elección de los colores, el hecho de poder re-ubicar los elementos compositivos, la velocidad de la técnica y la impronta de la espontaneidad en los recortes, permitieron en Matisse una producción artística incomparable.
Recortes para una antología trata el proceso tanto técnico como lógico que presenta el método artístico del collage, tomando a favor lo esencial e íntimo que permite este medio de creación. La decisión drástica y rápida del recorte, los estímulos involuntarios en las formas y el detenimiento en reorganizar los componentes una vez desplegados sobre la mesa. Busco crear obras que surjan de mi creatividad espontánea y cotidiana, de objetos diarios que me rodean, tomando sus siluetas y remarcando el protagonismo de dichas formas homogéneas. Utilizo el color como co-protagonista de la acción, dándole un valor organizativo y de equilibrio, empleándolo para expresar emociones que me habitan diariamente.
Propongo indagar la línea imaginaria que impulsivamente me une a Matisse, como disparador de esta inquietud y deseo de producción, aspirando a generar una serie de aproximadamente diez obras finales, utilizando cartulinas de colores planos, tijeras y pegamento. Para así lograr una antología íntima de mis propios estímulos decisivos como acción gráfica, técnica y creativa.
“Color was not given to us in order we should imitate Nature. It was given to us so that we express our emotions”.
