Este proyecto es un claro ejemplo de la complejidad que el proyecto de vivienda, sobre todo la social, debería abordar. No solo se trata de repensar el modelo tradicional de vivienda en Colombia, sino la mezcla de usos, el problema de la fachada y la restauración de edificaciones.
Se busca responder a la necesidad de reinterpretar el sistema tradicional de la vivienda progresiva en Colombia. Esto se da al introducir un esquema de progresividad en altura, donde se busca que cada residente pueda modificar su vivienda, y su modo de vida, a través del tiempo. Ahora bien, independiente a los resultados de la flexibilidad en la vivienda, se presenta a la vez un paramento claro, respondiendo a lo preexistente y lo que ocurre en la ciudad.
Con el objetivo de convetirse en un nodo para el lugar, se presenta la oportunidad de restaurar un hito del mismo, la antigua bodega de Almacafé. Se recupera su fachada y, respondiendo al déficit de equipamientos y talleres de oficios, se crean espacios para desarrollar estas actividades. Sobre la antigua bodega se plantea una plataforma comercial que activa el lugar y sirve como transición para las torres de vivienda, que se levantan de la misma.
