Contra el fascismo, construyamos una corriente popular.
Voy a usar mí columna en Agitación está vez más que para analizar y teorizar, proponer. Vamos directo al grano, más que construir Partido, necesitamos una corriente popular. Al hecho consumido no se le puede oponer con resignación, si no con organización.
.
La cuestión es que muchos venimos de frustradas experiencias militantes. Esto se traduce a sobrecargas por construir estructuras que, como decía Rosa Luxemburgo, por fallas de los jefes (dirigentes en argentino) no se pueden materializar. Es normal que la enorme mayoría de los que alguna vez fuimos militantes de organizaciones de izquierda hoy la avanzada neo fascista nos encuentre reorganizandonos casi que por obligación.
También es cierto que, a falta de un partido que lidere al movimiento obrero y popular, mucha militancia se traduce en no orgánica, me incluyo en este caso. Ante la falta de esto es necesaria la construcción de un Frente Único, pero este está más enfocado en la acción y lucha que en la disputa por la hegemonia del poder. Por ejemplo, Libres del Sur, integra en la Unidad Piquetera, liderada por el Partido Obrero, y sin embargo no forma parte del FIT-U. Entonces al lado del FU necesitamos una corriente, una de izquierda (popular).
Hay puntos programaticos en común, hay una línea bastante compartida, tenemos cuadros emergentes y conducciones sindicales. Están dadas las condiciones materiales para iniciar la construcción de una alternativa, en la que todos nos podamos sentir identificados y decir "yo milito en". Eso fue el Frente Popular de España, al que le ramasterice la gráfica, y eso fue en sus mejores años Syriza o el PSOL de Brasil. Se que el balance del trotskismo es que está está estrategia no funciona, pero a mí entender no funcionaron por qué se apuraron a ser parte de un gobierno de coalición.
El partido tiene que ser de cuadros con alcance a las masas. Estamos de acuerdo que eso no existe materialmente hoy en Argentina. Por eso necesitamos crear una corriente política donde se respeten todas las identidades partidarias y se sumen los sectores independientes. Ante el fascismo, necesitamos reimpulsar la militancia popular.
Voy a usar mí columna en Agitación está vez más que para analizar y teorizar, proponer. Vamos directo al grano, más que construir Partido, necesitamos una corriente popular. Al hecho consumido no se le puede oponer con resignación, si no con organización.
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La cuestión es que muchos venimos de frustradas experiencias militantes. Esto se traduce a sobrecargas por construir estructuras que, como decía Rosa Luxemburgo, por fallas de los jefes (dirigentes en argentino) no se pueden materializar. Es normal que la enorme mayoría de los que alguna vez fuimos militantes de organizaciones de izquierda hoy la avanzada neo fascista nos encuentre reorganizandonos casi que por obligación.
También es cierto que, a falta de un partido que lidere al movimiento obrero y popular, mucha militancia se traduce en no orgánica, me incluyo en este caso. Ante la falta de esto es necesaria la construcción de un Frente Único, pero este está más enfocado en la acción y lucha que en la disputa por la hegemonia del poder. Por ejemplo, Libres del Sur, integra en la Unidad Piquetera, liderada por el Partido Obrero, y sin embargo no forma parte del FIT-U. Entonces al lado del FU necesitamos una corriente, una de izquierda (popular).
Hay puntos programaticos en común, hay una línea bastante compartida, tenemos cuadros emergentes y conducciones sindicales. Están dadas las condiciones materiales para iniciar la construcción de una alternativa, en la que todos nos podamos sentir identificados y decir "yo milito en". Eso fue el Frente Popular de España, al que le ramasterice la gráfica, y eso fue en sus mejores años Syriza o el PSOL de Brasil. Se que el balance del trotskismo es que está está estrategia no funciona, pero a mí entender no funcionaron por qué se apuraron a ser parte de un gobierno de coalición.
El partido tiene que ser de cuadros con alcance a las masas. Estamos de acuerdo que eso no existe materialmente hoy en Argentina. Por eso necesitamos crear una corriente política donde se respeten todas las identidades partidarias y se sumen los sectores independientes. Ante el fascismo, necesitamos reimpulsar la militancia popular.
