HOSTILIDAD PROFUNDA

¿Cuán complicada puede ser la idea de fusionar dos emociones completamente opuestas y crear algo que emane eso que precisamente deseamos transmitir a los demás? Creo que fue una de las preguntas que más me rondó la mente desde el primer momento en que nos asignaron la rigurosa tarea de crear un proyecto en base a esto. 

Y la respuesta hoy, después de haber hecho un sinfín de experimentaciones que resultaron siendo todo lo contrario a lo que teníamos en mente, puedo decir que es demasiado complejo. Hostilidad profunda nació desde la fusión entre precisamente como su nombre lo dice, entre la hostilidad y la provocación de algo, pero, la verdadera pregunta nacía desde la incógnita de que si habría algo que visualmente resultase emanando esas dos particularidades que en cierto modo y de forma intrínseca se unen de una forma maltrecha. 

El proyecto comenzó siendo una idea muy abstracta, ideamos una pajarera sumergida en un ambiente cruel y hostil como lo es Bogotá, pero bien nos sugirieron que nos alejásemos un poco de esa idea de hacer algo que "se pareciera a algo" porque de algún modo nos estaríamos limitando a una sola idea sin abarcar de todo las infinitas posibilidades que podrían cruzarse por nuestra mente. Y fue allí en donde nos sugirieron que buscásemos algo dentro de la misma naturaleza que fuese capaz de emanar dichas emociones y de lo que pudiésemos inspirarnos para nuestro proyecto, luego de una profunda conversación con nuestros maestros llegamos a la conclusión de que las plantas carnívoras podrían ser un claro ejemplo del tema que estábamos tocando, porque si bien, visualmente resultan ser bastante atractivas ante el ojo humano, son agresivas, hostiles y muy viscerales con sus presas. 

Estuvimos experimentando con diversidad de materiales que pudiesen recrear o siquiera contextualizar un poco la idea que teníamos pero tras varios intentos nada parecía darnos los frutos que deseábamos, francamente, mis profesores tenían razón al decir que fue el proyecto que se sometió a más cambios y especialmente en su recta final, pues, si bien lográbamos representar sabiamente la hostilidad, continuábamos sin lograr debidamente la representación gráfica de la provocación en lo que estábamos realizando. 

Sin embargo, lo que parecía ser un completo reto el cual debíamos cumplir en la brevedad posible, se logró.

En la parte conceptual tomamos 3 aspectos que jugaron un papel determinante dentro de nuestro trabajo; el contraste, la repetición y la asimetría, que logran verse reflejados en casi que toda la extensión de la maqueta.

El contraste se ve tanto en la paleta de colores que tomamos como también en los diversos tamaños que tienen varias partes del trabajo.

La repetición también en la ubicación estratégica de cada material, el yute, el hilo y la caña brava, esta siendo la mayor parte que se lleva dicho concepto.

Y finalmente la asimetría, ya que al querer representar debidamente la hostilidad pensamos que era idóneo representar algo que no fuese tan elaborado sino más bien que resultase siendo agresivo ante el ojo.