·        ¿La inspiración es un acto independiente de la voluntad?

·        ¿La inspiración es propia del genio?

 

 

·        ¿La inspiración es un acto independiente de la voluntad?

·        ¿La inspiración es propia del genio?

 

 

 

 

La palabra Inspiración es muy compleja de definir debido a su intangibilidad. Muchos autores hablan de inspiración divina donde Dioses o Musas aparecen de alguna forma dentro del corazón, de la mente o en el espíritu de las personas, mientras que otros mencionan que la inspiración está dentro de sí, como un genio interior.  Siguiendo la información obtenida en la investigación, decidimos enfocarnos en estos dos aspectos, los cuales tienen temas que se relacionan constantemente. Por un lado, la inspiración divina está casi siempre ligada a la religión y al arte, como un acto de revelación. Por el otro lado, la inspiración interior se basa en la ciencia y aparece también en temas relacionados con el arte, como un acto de estimulación y elevación personal. De esta forma lo que intentaremos entender es cómo la inspiración es ese fenómeno intangible que ocurre en la mente, bien sea un acto metafísico de revelación o un acto natural de estimulación, logrando la excepcionalidad en la obra humana.

 

 

Como bien es sabido, desde la antigüedad, el fenómeno de inspiración esta ligado totalmente a una  acción sobrenatural de revelación y de éxtasis, dotando de una especial gracia a la mente humana, que como consecuencia debera expresarla en sus obras. Con lo anterior, es importante entender que esta inspiración viene de seres divinos que han elegido a ciertos hombres, como vehículos para la transmisión de la verdad y el conocimiento.

 

Con esto, podriamos comprender a la inspiración como una revelacion o una vision que sobre pasa la medida usual, es decir, sobrepasa el estado natural del hombre, siendo esta “inconmesurable con su carácter de artista” y cuya finalidad es ser expresada. Así, la inspiración se entendería a veces como visión, y otras veces como expresión, generando una relación ambigua entre ambas, pues no habría visión sin expresión, pero sin expresión no habría visión. [6]

 

 

En ese orden de ideas, es importante conocer el origen de este conocimiento divino. Si bien es cierto, cada una de distintas creencias religiosas a lo largo del tiempo han concebido distintas acepciones acerca de la inspiracion y el conocimiento divino, todas han coincidido en un mismo concepto: el conocimiento sobrenatural transmitido a traves del “soplo divino”[7] a lo hombres que a su vez es la  inspiracion reveladora.

 

Sin embargo, la idea de la divinidad a variado a lo largo de los años. En la Grecia clásica, la idea de inspiración divina aparecía constantemente relacionada con diversas disciplinas de la sociedad. Ésta inspiración se creía que era transmitida  a los hombres por las musas, siendo estas deidades que daban a los hombre un conocimiento específico para que estos llevaran a cabo una tarea en específico. Caliope, Clío, Talía o Euranía, eran solo algunas de las nueve musas encargadas de areas especificas: Poesía, música, literatura, danza, filosofía o astronomía.

 

Con lo anterior, es importante entender la relación entre el artista, la musa y la inspiración. Si bien es cierto, la musa da “el sagrado soplo” al alma del poeta, éste actuará solamente como un “vehiculo pasivo de palabras”[8], es decir, una herramienta encargada de dar a conocer ese don recibido a través de sus obras, que no hubieran podido ser llevadas a cabo sin la existencia de la inspiración divina, concluyendo así, que estas obras son directamente atribuidas a las musas, pues el artista es un solo articulador y transmisor del conocimiento sobrenatural al natural de los hombres.

 

Sin embargo hay quienes afirman que de la inspiración devenía el momento creador, resultante de una “gracia otorgada por lo divino y entendido como el momento sublime en que se accedería al conocimiento y la capacidad poética” quedando entrelazada con la experiencia y la razon del hombre, generando una nueva creacion humana, probablemente imperfecta.

 

A este ultima hipotesis, podemos sumarle la idea de la inspiración como el efecto de revelación – quitar el velo – es decir, iluminar la mente humana para conocer la verdad. Esta  revelación se entenderia como “la comunicación sobrenatural de la verdad a la mente”[9], haciendo de aquel que la recibe – artista, poeta o profeta – capaz de aprender y reproducir esa verdad comunicada. Con esto, los seres iluminados, al obtener la inspiración, obtienen al dios mismo, el cual lo convertiría en el actor en sí.

 

Con el paso del tiempo, la idea de inspiración y su significado ha variado desde su definición como “soplo de las musas”, pues cuando entramos a analizar el significado del soplo en las religiones monoteistas, encontraremos muchas coincidencias, pero a la vez, muchas variaciones conceptuales.

 

Si bien es cierto, en el Islam y el Cristianismo, el significado de inspiración es igual a aquel Griego – la inspiración como el soplo – en estas religiones el soplo es dado por el viento invisible (es decir el  espiritu santo, que viene de Dios, que es el núcleo de toda creacioón) entra en el alma y el corazón humano. En este punto, el momento en que el espiritu inspira e ilumina las mentes de los profetas, entra en juego otro concepto vital, el extasis. Aunque habria una amiguedad entre ambos terminos, pues no es claro si despues de la inspiracion viene el extasis, o si del extasis viene la inspiracion, es importante comprender el momento extasioso, siendo este un instante “ en que el alma, rompiendo toda barrera somatica, se extiende para ir al encuentro con lo divino, que a su vez sin salir de sí, viene hacia el hombre”[10].  con esto podriamos entender al extasis como ese momento en el que el alma de profeta es capaz de transgedir las barreras de lo cotidiano, para llegar a lo sublime, y asi ser iluminado, revelado y finalmente inspirado con la verdad, para que luego lo transmita a la humanidad.

 

Y es con lo anterior, en donde encontramos el origen de las sagradas escrituras – Biblia o Coran -  pues es asi como los sagrados escritores han sido inspirados para expresar la verdad al mundo. La mente de estos hombre elegidos podra ser entendida como una cooperacion mutua entre lo divino y lo terrestre, dotando al escritor de una infalibilidad sobrenatural, y por consiguiente,  la eliminacion de la imperfeccion humana, evitando asi que dañe las sagradas escrituras.

 

Con lo anterior, podemos añadir la relacion entre el extasis y la revelacion, la ultima como la consecuencia de la primera, mientras que la inspiracion vendria atada al impulso creador que tiene como consecuencia la generacion de la creacion humana. En este sentido, el extasis vendria ligado al misticismo[11], mientras que la inspiracion vendria ligada a la expresion, poetica o profetica.

 

Finalmente, y para poder dar un significado mas amplio de inspiracion, podemos remitirnos a su significado en aleman. El einfall que traducido significa cayendo en la mente desde el exterior, como el ser humano es el receptaculo de algo sobrenatural que viene hacia el, por influencia divina, denominado soplo. Este fenomeno conllevaria al extasis del ser, generando la revelacion de la verdad y, por consiguiente, la iluminacion de la mente humana, encargado de transmitir este don dado a toda la humanidad,  a traves de sus propia creacion.

 

 

 

Como lo mencionamos previamente, algunos autores hacen alusión a una inspiración interna propia del ser humano. John Adair en “El arte del pensamiento creativo” dice: “yo puedo hacer venir los espíritus de las enormes profundidades” (…)”yo también puedo, y cualquier hombre puede; ¿pero vendrán cuando usted los llama?” Los ires y venires de la inspiración son impredecibles. No se puede lograr la presencia enriquecedora de la inspiración por el buen trabajo y la buena conducta. Adair se refiere a que no se trata de esperar a que algo del más allá llegue a uno sino que es la misma persona la que apela a esa inspiración interior. 

 

El autor Jaime Parra devela en su libro “Inspiración: Asuntos Íntimos sobre Creación y Creadores” que la inspiración a diferencia de lo que popularmente se cree, no viene del “toque divino” sino de una serie de procesos creativos. Esto quiere decir que, la inspiración se encuentra en el interior del ser humano, la cual debe ser explotada por medio del “instinto, las emociones y el juego” (Parra,1996). Jaime implementa ejemplos de personas considerados mentes creadoras.  El ejemplo más importante que se estudia es Albert Einstein debido a que su proceso creativo desencadenó grandes avances en la ciencia. 

 

Analizando varios “creadores” como son los escritores, pudimos ver que no se habla de inspiración como algo divino sino como parte del conocimiento y la necesidad de hacer su trabajo. Según Graham Green “la escritura tiene que preparar su propia rutina. Cuando estoy trabajando seriamente en un libro, empiezo a trabajar antes de todo en la mañana, a las siete u ocho, antes de bañarme u afeitarme, antes de mirar el correo o hacer cualquier otra cosa. Si uno tuviera que esperar eso que la gente llama “inspiración”, nunca escribiría una palabra”.

 

Así mismo, el escritor de novelas policiacas Leslie Thomas está de acuerdo. “la gente siempre me pregunta que si espero la inspiración. Pero cualquier novelista que haga eso, se muere de hambre. Yo me siento, generalmente sin una idea en la cabeza y miro fijamente la proverbial hoja de papel; una vez que logro empezar, simplemente eso se va”.

Por otro lado, el poeta alemán Goethe utiliza una imagen más sencilla. “Lo peor es que por más intensamente que pensemos, no llegan los pensamientos. Ellos tienen que venir como buenos hijos de Dios y gritar: “aquí estamos”. Pero tampoco llegan sino se buscan. Usted gasta esfuerzo y energía pensando intensamente. Luego, cuando ya ha dejado de hacerlo, llegan caminando con las manos en los bolsillos. Pero si no hubiera hecho el esfuerzo de abrir la puerta quien sabe si hubieran llegado”. 

 

En este sentido, hay artistas que ven a la inspiración ligada a un proceso de razonamiento. Según Pedro F. Ramírez (profesor de música en la Universidad de los Andes) estar inspirado es simplemente estar dispuesto a hacer el trabajo o la obra propuesta.

 

En el libro “Entre el silencio y la palabra” de Carballo, el médico y amante de las letras busca un acercamiento y meditación entre el proceso creador de las artes y la poética. Narrando  la trayectoria del poeta Rilke por España. Carballo divaga y busca explicar las situaciones que interceden en la mente del poeta. Sus momentos de inspiración, sosiego, duda y creación. Carballo se expresa de Rilke así: “el propio autor queda sobrecogido ante aquello que irrumpe en su subconsciente; fue el primero en admirar y sorprenderse del tremendo alcance y belleza de aquellas frases que, sin sospecharlo, habían ido germinando y formándose en sus profundidades“.

 

Acompañado de la razón va la inspiración dada por la experiencia. Se habla de la inspiración desde la observación en muchos casos como en arquitectos o científicos. El siguiente fragmento de Oscar Neimeyer explica que su manera de proyectar se basa en lo que ya está inmerso en el mundo.

 

 “No es el ángulo recto el que me atrae, ni la línea recta, dura, inflexible, creada por los hombres. Lo            que me atrae es la curva libre y sensual. La curva que encuentro en las montañas de mi país, en el           curso sinuoso de sus ríos, en las ondas del mar, en            las nubes del cielo, en el cuerpo de la mujer           amada. De curvas está hecho todo el universo”.

 

La gran mayoría de sus proyectos dan evidencia clara y contundente del uso de las curvas, pues gracias a las posibilidades que le da el hormigón armado , lo transforma, lo moldea, lo utiliza de tal manera que muestre un regreso a la naturaleza. Estructuras dinámicas y livianas que se adaptan al medio natural. Esto se ve reflejado por la observación de las cosas más no una iluminación divina.

 

Entre los científicos, Thomas Edison, inventor de la bombilla eléctrica, entre muchas otras cosas, daba una famosa definición de genio: “uno por ciento de inspiración y noventa y nuevo por ciento de traspiración”. De esta forma se entiende que lo importante en la creación de sus inventos radica en poder sacar de sí mismo las ideas y convertirlas en un producto. La tarea es estar listos, porque la inspiración, como la casualidad, favorece la mente preparada.  

 

Con lo anterior, si ejemplificamos la obra de Leonardo Da Vinci, la inspiración se da en él por la combinación entre la observación,  la razón, la creatividad y la intuición. El maestro analizaba el vuelo de los pájaros y a partir del movimiento de los mismos, se dedicaba a crear.

 

Entendiendo la inspiración desde un punto de vista psiconalaítico,  el autor Carlos Pérez en la “Creatividad y la Inspiración Intuitiva”, intenta mostrar a través de la historia, la evolución que ha tenido el estudio del cerebro. A mediados de los años treinta del Siglo XIX, el médico francés Marc Dax descubre que los diferentes componentes del cerebro tienen funcionalidades específicas. Entre esto, revela que existen “dos cerebros conscientes: uno racional y analítico (el izquierdo) y otro intuitivo y sintetizador, no intelectivo (el derecho) y uno inconsciente que es el cerebelo” (Pérez, 2001). Más allá de la simple descripción de las funcionalidades que tiene cada una de las partes del cerebro, es interesante entender las relaciones que se llevan entre estos mismos. Se entiende que el hemisferio derecho, el cual es el sensible a las artes, es el generador de funciones tales como de la imaginación e la inspiración. Esta inspiración es fundamental en el proceso de la creatividad. 

 

Vistos desde el punto del psicoanálisis, se observa por medio de estudios de Jung que los arquetipos de la memoria colectiva se encuentran en el inconsciente. Los cuales afectan directamente el hemisferio derecho pasando a la “obra consciente” de las personas sensibles al arte como lo son los artistas, los pensadores y los poetas. Pérez- Rubín narra a través de la recopilación de los  hechos, que la inspiración suele pasar por ese mismo proceso, pues en la mayoría de los casos estudiados la inspiración se obtiene por medio de los sueños.  

 

Sigmund Freud es considerado el padre del psicoanálisis. En su libro “La Interpretación de los sueños”, Freud intenta probar que los sueños son la herramienta de comunicación entre el inconsciente y la conciencia. Los sueños son aquellos que develan lo que la conciencia censura. Esto ocurre debido a que el sueño es capaz de atravesar la inconciencia, la memoria profunda y la conciencia. Es por esta razón que los sueños son usualmente recordados en un lapso inmediato al despertar, pues se ha realizado todo este proceso. Freud narra que hay tres tipos de sueños; el sueño que no tiene represiones, el sueño que representa de manera simbólica una represión y el sueño que personifica el deseo reprimido.

 

En el capítulo uno de su obra, Freud hace una relación con Aristóteles y el fenómeno onírico. Los filósofos antiguos, especialmente Aristóteles, consideraban que “[el sueño] no era un producto del alma soñadora, sino como una inspiración de los dioses.”  Para estos personajes, era importante interpretar el sueño pues representaba una señal de los dioses en su cotidianeidad, por lo cual implementaban esa inspiración recibida por los dioses para llevar una tarea de manera específica.

 

Posteriormente en la historia del sueño, al igual que Pérez-Rubín, Freud consideraba que los sueños eran la fuente de inspiración de los poetas y de los compositores. Las creaciones en estas personas, revelaban esa sensibilidad a la inspiración encontrada en sus sueños. Esto se veía reflejado en sus obras, pues la obra representa una imagen como producto de un proceso de fantasía, imaginación, y creatividad, el cual no hubiera podido ser llevado a cabo sin el detonante de la inspiración. Cabe resaltar que la idea formada en el pensamiento de un artista es moldeada a partir de su “espontánea inspiración” y no obedece a reglas o patrones específicos.

 

 

Nuevamente citando a Carballo en su libro “Urdimbre afectiva y enfermedad, introducción a una medicina dialógica”, el autor desarrolla la sustentación de cómo el hombre se crea a sí mismo a partir de la comprensión y desarrollo de su entorno, su primera infancia y las relaciones tanto personales como externas. El libro trata los procesos mentales y formativos de la persona, por los cuales podemos comprender manifestaciones y comportamientos particularidades en los enfermos.

 

Resaltando su sustentación sobre el proceso creativo, del libro exaltamos la referencia a la actividad mental que se desarrolla en el momento creativo, donde hace referencia al momento de inspiración y creación, comprendido entre el consciente, subconsciente e inconsciente, sustentándose en las teorías de Erich Neumann y Ernst Kris. “Para Neumann, lo primordial en el <hombre creador> y en el <acto de creación>  es la sensación de plenitud colmada que acompaña toda creación artística. Es una sensación no solo de <fluidez> y facilidad, sino, sobre todo, de <dispendio>, de <exceso>, de <superabundancia>. En el momento de crearse una idea, un poema, una invención, se nos otorga, cualquiera que haya sido su gestación, torturada o llena de angustia creadora, como algo gratuito“.

 

 

 

Finalmente, y teniendo en cuenta las dos distintas concepciones de inspiración, desde el ámbito divino y desde el ámbito más racional – y aunque ambas podrían entrar en conflicto al ser concepciones opuestas - podemos de alguna manera concluir que sin importar el origen de la inspiración, este se define concretamente como un fenomeno intangible capaz de enaltecer el conocimiento humano logrando la excepcionalidad en su obra. Ahora, para lograr entender de donde procede este fenomeno, nunca encontraremos una solo explicacion, llegando solamente a proponer hipotesis muchas veces sin resolucion. Sin embargo, bien sea un “soplo divino” o un una estimulacion del inconciente humano, el acto inspirador siempre devendrá la revelacion de la una verdad, subjetiva o religiosa, culminando en el extasis y la exaltacion de la mente humana.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

[1] http://etimologias.dechile.net/?inspiracio.n (último acceso: Septiembre de 2013).

 

[2] http://www.cnrtl.fr/etymologie/inspiration (último acceso: Septiembre de 2013).

 

[3]http://www.etymonline.com/index.php?allowed_in_frame=0&search=inspiration&searchmode=none (último acceso: Septiembre de 2013).

 

[4] Salvat Editores. Enciclopedia Salvat. (Barcelona: Salvat Editores S.A., 1975) Tomo 7. 1811.

 

[5] VOX. Diccionario Enciclopédico Ilustrado . Barcelona: SPES, 1961.

 

[6] Willcox, MA. “Theories of Inspiration”. The Biblical Wolrd , Vol. 5. Chicago: Chicago University Press, Marzo de 1895. http://www.jstor.org/stable/3135386. (Consultado el 9 de Septiembre de 2013).

 

[7] Simopoulos, John. “The Study of Inspiration”. The Journal of Philosophy, Vol. 45, No. 2. New York:  Journal of Philosophy, Inc. 1948. http://www.jstor.org/stable/2019579. (Consultado el 9 de Septiembre de 2013).

 

[8] Goitia, Juan Benet. La inspiracion y el estilo. Madrid: Revista de Occidente, 1966.

 

[9] Willcox, MA. “Theories of Inspiration”. The Biblical Wolrd , Vol. 5. Chicago: Chicago University Press, Marzo de 1895. http://www.jstor.org/stable/3135386. (Consultado el 9 de Septiembre de 2013).

 

[10] Willcox, MA. “Theories of Inspiration”. The Biblical Wolrd , Vol. 5. Chicago: Chicago University Press, Marzo de 1895. http://www.jstor.org/stable/3135386. (Consultado el 9 de Septiembre de 2013).

 

[11] Parra, Jaime. Inspiración: Asuntos Íntimos sobre creación y creadores. Santafé de Bogotá 1996.