Identidad visual.
La marca personal del abogado que prioriza la empatía y la confianza en cada caso legal.
El desafío de este proyecto consiste en desarrollar una identidad visual distintiva y memorable para la marca personal de Cristian Rivero, destacando la conexión íntima entre el abogado y sus clientes. El logotipo propuesto se basa en una representación abstracta de dos manos enlazadas, simbolizando la alianza sólida y la confianza mutua en el proceso legal. El diseño transmitirá un mensaje claro de empatía, profesionalismo y compromiso con la protección de los derechos de sus clientes.
Para evocar una impresión de seriedad y confianza, se propone una paleta de colores compuesta por tonos profundos de azul, que sugieran estabilidad y seguridad. Estos colores se combinarán con sutiles toques de beige, para añadir un toque de calidez y cercanía a la identidad visual.
Se acompaña con una papelería corporativa que refuerza la imagen de la identidad visual, utilizando las diferentes versiones de este.