"Body positive"
Me parece polémico el Body Positive últimamente; no voy a negar que el Feminismo permitió romper con estereotipos de género que imponen mandatos estéticos, y permitió, sobretodo a las mujeres, a estar más a gusto con su cuerpo: sentir deseo, gozar, animarse a jugar con la apariencia y dejar de tener miedo a la mirada ajena cuando se exponen en las redes sociales. El movimiento tiene como objetivo, se supone, a estar a gusto con nuestro aspecto y aceptar que las estrías, celulitis, cicatrices, cualquier marquita irreversible en la piel es parte de nosotras. El empoderamiento es la liberación de las ataduras a las que nos someten acerca de la belleza.
Pero hay algo que me incomoda: la cultura del skin care, donde te endeudas para conseguir los infinitos productos para la piel de la cara (casi todos innecesarios), los tiktoks donde influencers promueven todo tipo de dietas para llegar al verano (que rozan los transtornos alimenticios), las cirugías que hacen desaparecer variedad de narices, mandíbulas, cara, ¡hasta v*ginas! y cuerpos para promover humanos todos iguales, y la idea de venderte la mejor versión de vos parece ser prioritario en una década explosiva por una pandemia y una guerra que cambió para siempre el destino de la economía, política y sociedad (afectando a las mujeres, y desviando al Feminismo de la lucha contra la feminización de la pobreza, contra la explotación laboral, luchar contra aquella crisis que siempre termina pagando los platos rotos nuestro género), poniendo en relieve que el Body Positive es igual de patriarcal que cualquier mensaje mainatream de belleza anterior a la ola feminista: la publicidad de que debemos estar bonitas, bellas, esbeltas, con buen olor en la zona íntima, con el cuerpo mejor definido y la piel lo más radiante posible es sutil porque se oculta bajo la fachada del empoderamiento femenino y ofertas únicas para ser la mejor versión de nosotras mismas mientras el mundo se torna cada vez más devastador para acceder a derechos basicos por los cuales deberiamos en realidad pelear. Es más importante ser bella antes que pelear por una vida digna.
