La torre del reloj es un hito de suma importancia dentro de la muralla, ya que debido su frecuente uso como acceso principal a la ciudad amurallada, se ha convertido en un espacio condensador de la historia de Cartagena y su evolución. La torre está compuesta por numerosos elementos que se pueden desglosar, cuyo origen se puede rastrear hasta diferentes periodos históricos. Cada elemento es un reflejo de un tipo de pensamiento en el tiempo, los cuales a pesar de contrastar con frecuencia, están lejos de sentirse fuera de lugar. Por el contrario,  estos atributos son los que conforman el carácter del espacio, los cuales frecuentemente se ven unificados por elementos que permean todo el artefacto, como lo puede ser la permanente presencia del agua y el acabado de ruinas que ocasiona, o los vacíos que ofrecen espacios de transición entre las capas temporales que se puedan encontrar. Es través de estos elementos encontrados, que se busca explorar la convivencia entre las diferentes capas temporales con el propósito de obtener nuevas interpretaciones.