SPC es una empresa de transformación agrícola, que desde el 2017 tiene presencia en Kinshasa, República Democrática del Congo. Su producto estrella es harina de maíz La Famille, un producto de la canasta familiar (Ref. Colombiana: Harina P.A.N), dirigido al consumo masivo, se destaca entre sus competidores por ser una harina enriquecida por nutrientes y vitaminas.
Paralelo a esto, la compañía está centrando sus esfuerzos en comunicar las acciones de sostenibilidad que está llevando a cabo, así que su estrategia se ha enfocado en cubrir 3 principales ejes:
•MEDIO AMBIENTE Gestión de desechos, reducción de la huella de carbono, monitoreo ambiental.
•EMPLEADOS Contratación legal con salarios justos, equidad entre hombres y mujeres.
•COMUNIDAD Educación a pequeños agricultores, donación de alimentos y apoyo en el desarrollo de infraestructura de la comunidad cercana: Lusanga.
La República Democrática del Congo es un país asentado sobre tierras fértiles y de una riqueza formidable, sin embargo, sus habitantes dependen en gran medida de la ayuda de agencias humanitarias como Naciones Unidas.
La agricultura es el apoyo principal de la economía, reuniendo el 57,9% del PIB en 1997.
Las cosechas de comida incluyen yuca, plátano malayo, maíz, maní y arroz.
En 2018 se produjeron:
•29,9 millones de toneladas de mandioca (tercer productor mundial, superado solo por Nigeria y Tailandia)
•2 millones de toneladas de maíz
•990 mil toneladas de arroz
Aunque el 65% de la población es rural y practica principalmente la agricultura familiar de subsistencia, la política agrícola nacional no considera la agricultura familiar como un motor de desarrollo y no se beneficia de la inversión pública o privada. Los agricultores en RDC comen porque pueden cultivar y recolectar, pero hay hasta 4,5 millones de personas desplazas en las zonas rurales que no han podido seguir cultivando.
La harina de maíz se considera como un producto básico para la alimentación.
Racional
Estamos en un momento en el cual nos enfrentamos a desafíos enormes que van creciendo rápidamente; desde el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad, hasta el trabajo infantil y el incumplimiento de los derechos laborales.
En La Famille vemos oportunidades claras para transformar la producción de alimentos, desde los cultivos hasta la mesa donde logramos llevar nuestros productos.
Vemos oportunidades para una mejor alimentación, para un empoderamiento local, para la conservación de la biodiversidad y la mejora de los medios de vida rurales; nuevas oportunidades con las que podemos contribuir a lograr cadenas de valor sostenibles entre los productores y las comunidades, asegurando que la producción agrícola contribuya a que los sistemas alimentarios sean saludables para las personas y el planeta.
