Para esta nueva propuesta de packaging para brotes verdes, germinados y flores comestibles se ha tomado como inspiración las estructuras de los propios invernaderos. Estas construcciones son ligeras y de rápida construcción pero la característica que más destaca es su gran capacidad de personalización y adaptación a las necesidades de cada proyecto. Esto se aplicará tanto al diseño estructural como gráfico para conseguir un sistema de packaging lo más adecuado al producto. 

Su estructura consiste en un envase rectangular de pulpa de celulosa formado a partir de módulos de 7x7x5 cm ofreciendo dos opciones: dos módulos para 500ml y tres para 750ml. Se suma una tapa con gomas como dispositivo de cierre para asegurar la protección del producto durante los transportes y almacenajes. Su forma alargada es perfecta para utilizarse con una sola mano mientras que la otra queda libre para utilizar unas pinzas y colocar los brotes en el plato, como si fuera una paleta de artista.

Finalmente llegamos a la gráfica, un diseño que se genera a partir de diferentes piezas (una ilustración para germinados, otra para brotes, otra para flores y la ilustración base) que se combinan para dar una etiqueta final perfecta para el producto. Dichas piezas se podrán combinar como se desee para dejar huecos que servirán como cajas de texto. Este diseño es fácilmente ampliable o modificable, simplemente se reorganizan las piezas o se añade una nueva ilustración para otro tipo de variedad de producto o incluso si se decide ampliar el tamaño del envase.
Una propuesta de packaging que se adapta a la empresa y sus posibles cambios sin dejar de lado la protección del producto y la usabilidad del sistema.

Arriba se muestran las posibles gráficas generadas a partir de las ilustraciones base. Además se pueden generar huecos entre la cuadrícula para colocar la información específica como variedad, fecha de envasado y los mililitros.