Mi primera parada fue en la localidad de la Herradura en Chihuahua, cerca del lago de Arareko. Ahí conocí a una señora, su nombre es Petra, tiene 60 años viviendo en una cueva, la cual desde niña conoció como su hogar, su abuelo la adaptó como su “bitichí” o su ranchería en lengua rarámuri, su vivienda consiste en una casa-habitación, un granero y un corral de madera, Doña Petra cuida gallos y cabras y sólo los vende en tiempos de fiesta o celebraciones religiosas. Igualmente tiene una estufa o calentón hecho de lámina, el metate, utensilios de cocina y dos camas.
Actualmente vive con su hijo, nuera y nietos, quienes diariamente le ayudan cuidando a los animales y trayendo madera para el calentón, su hijo, como cada invierno se va a trabajar a la cosecha de uva, regresa en uno o dos meses.