Inercia
Unidad Viaje ~ Análisis
El proyecto Inercia comienza con el estudio de la antigua y abandonada fabrica de cemento La Siberia, situada en La Calera, Cundinamarca. Es un lugar oscuro, lleno de misterios, y difícil de acceso. Se toma una decisión inicial que es no alterar el estado en el que se encuentra la fábrica, con el propósito de valor su estado de ruina. Se decide hacer una intervención puntual en uno de los cilindros de concreto en donde antiguamente se mezclaba el cemento. La intervención permanecerá escondida, y no será anunciada, ni indicada. Estará al alcance del que se la encuentre.
La estructura de Inercia es conformada principalmente por un tornillo sin fin, que crece verticalmente desde el centro de uno de los cilindros, al rededor del cual rota un disco. La idea es que las personas puedan entrar y caminar sobre el disco. A la medida que las personas caminan hacia adelante, cada paso va empujando el disco hacia atrás en el sentido de su elevación, y por lo tanto, cuando las personas hacen el esfuerzo de estar en movimiento, se quedan prácticamente estáticas. En cambio, si las personas paran de caminar, la plataforma para de elevarse y empieza a descender. Por lo tanto, cuando las personas se quedan estáticas, en realidad se mueven con la inercia del disco que genera la gravedad y el tornillo sin fin al cual está anclado el disco. El movimiento que se pone en marcha, sin que nadie lo sepa, genera una energía que ilumina otras partes de la fábrica con una ley tenue. Si el movimiento para, la lui se apaga. La idea es que el ejercicio se pueda llevar a cabo de forma individual o en grupo. Pero ojo, por el funcionamiento del tornillo sin fin, si se llega hasta arriba del cilindro, a la cumbre de su alcance, el disco rebota y desciende en el sentido contrario mucho más rápido de lo que se llegó.
Conceptualmente, Inercia emula el funcionamiento de la sociedad, y simboliza una maquina. Una vez puesta en marcha, la máquina es difícil de parar. Si las personas paran de forma abrupta, el disco para de rotar en el sentido de la elevación y al descender por la fuerza de gravedad, las personas se caerían de para atrás. No es deseable que la máquina pare de andar. Sin embargo, si se anda demasiado rápido, al llegar arriba la plataforma rebota y se devuelve al punto inicial, dejando a las personas en el piso y causando daños irreparables. Si las personas marchan todas en una misma dirección, la única dirección para la cual la maquina está configurada, y una persona decide parar o caminar en un sentido contrario, se choca contra los demás y será rechazada al generar desequilibrio. Aunque sea creada por el humano, es muy fácil perder el control sobre ella. Y muy difícil saber, al final del día, quién decide; las personas que le dan vida a la máquina, la máquina, o la inercia que conlleva.
Es un juego peligroso, el que jugamos todos los días, sin darnos cuenta, bajo la inercia de nuestra sociedad. Hay de jugarlo con precaución, o el mal se volverá banal.
