Escribir Arquitectura 
Emilio Pizarro
Descripción de mi Espacio 
Descripción Objetiva

Mi espacio es un apartamento ubicado en el segundo piso de un edifico de ladrillo construido en los años noventa. Ocupa el costado oriental y la disposición general es la siguiente: El esquema general es de un rectángulo dividido en dos franjas la primera un poco más ancha que la segunda orientada hacia el occidente y el punto fijo del edificio y la segunda hacia el oriente. A su vez la primera franja se divide en 2 en sentido transversal una orientada hacia el sur y otra hacia el norte.

Al abrir la puerta de madera se encuentra un vestíbulo de entrada de 2.5m de fondo por 2m de ancho y 2.5m de altura. A la derecha se encuentra el espacio conjunto de la sala y el comedor.  A la izquierda la puerta de la cocina y un pequeño armario cuya puerta es un perchero. Por último, al frente se ubica el corredor hacia las habitaciones que contiene el baño de invitados al inicio del recorrido en el costado izquierdo.

La cocina es un espacio de 4 metros desde la puerta por 1.5m de ancho y está cerrada al resto de la casa. Al entrar, al lado izquierdo se puede ver un pequeño zócalo de unos 10cm donde ubicar la nevera seguido de un mesón de granito de 90cm de altura y 55cm de profundidad que rodea la cocina y en donde se ubican el lavaplatos y la estufa en ese orden. Un mueble bajo acompaña el mesón encima de un zócalo de unos diez centímetros. Un mueble bajo también rodea la cocina. En el fondo se ubica una ventana corrediza. Por otro lado, al lado derecho se ubica la despensa de piso a techo y 1.5m de ancho con puertas de madera pintada de blanco y más adelante un vano de 90cm con un marco de madera que da entrada al cuarto de ropas y posteriormente al cuarto de servicio ahora adecuado como un cuarto de almacenamiento. El cuarto de ropas es un espacio de 3m de ancho por 1.5 de fondo que se divide en 3, a la derecha un mesón de granito con un mueble bajo en la parte inferior en el centro un corredor que conecta la cocina con el cuarto de servicio y a la derecha un espacio de 60cm por 1.5m donde se ubica el espacio de lavado de ropas. Por otro lado, el cuarto de servicio se divide en un espacio de 2m por 1.5m donde se ubicaría la cama y a la izquierda un baño de servicio con ducha de 1.5m x 1.5m. El piso de estos espacios es de una baldosa café de 40cmx20cm y las paredes tienen un enchape de baldosa de 10x10cm a excepción del cuarto de servicio que esta pañetado y pintado de blanco.

A la derecha del vestíbulo de entrada se ubica un espacio de 6mx4.5m donde se puede ver el comedor y la sala de estar. Este espacio remata en un gran ventanal montado sobre un poyo de unos 40cm que finaliza contra un dintel que sostiene un cortinero pintado de blanco. Está dividido en en dos franjas. La primera se ubica hacia el occidente donde se aparece un comedor de 2mx4.5m que se sale 1.5m del volumen inicial del apartamento. El comedor tiene un pequeño bar y una biblioteca en el costado opuesto al ventanal. Por otro lado, a la derecha y orientado hacia el oriente, se ubica la sala, un espacio de 2x4.5m que incluye una pequeña chimenea en el mismo sentido de la biblioteca. Las paredes de este espacio conjunto están pañetadas y pintadas de blanco, rematan en un piso de madera pulida. Un guarda escoba de 10cm de alto acompaña todo el espacio.

El corredor desemboca en un vestíbulo de alcobas de 3x3m donde se ubica un mueble de piso a techo en madera que sirve como espacio de trabajo y en donde se ubica un televisor en la parte posterior.

A la derecha del hall de alcobas se ubica un baño y una de las habitaciones. El baño, tiene 1.2m de ancho por 2 m de fondo con piso en baldosa de 10x10cm. Tanto las paredes del baño como la de la ducha están enchapadas con una baldosa de 40cmx40cm. La alcoba es un espacio 4m de ancho por 3m de fondo de paredes pañetadas pintadas de blanco y piso de madera pulida y un guarda escoba de 10cm de altura que rodea el espacio. En la parte izquierda del cuarto se encuentra en closet en madera de 2m de ancho. La habitación termina en una ventana de esquina montada entre un antepecho de 90cm y un dintel con cortinero pintado de blanco.

Por otro lado, a la izquierda del hall se ubica una segunda habitación y la alcoba principal. La segunda habitación es un espacio de 3m de ancho por 3m de fondo con paredes pañetadas pintadas de blanco y piso de madera pulida acompañado de un guarda escobas de 10cm que rodea el espacio. Un closet se ubica en la parte posterior con 2m de ancho. La habitación finaliza en una ventana montada entre un antepecho de 90cm y un dintel con cortinero pintado de blanco. La alcoba principal es un espacio de 3.5m de fondo por 4m de ancho de paredes pañetadas pintadas de blanco y piso de madera pulida acompañado de un guarda escobas de 10cm de alto que rodea es espacio. El cuarto está enmarcado por un gran ventanal que rodea 2 lados del cuarto entre un antepecho de 90cm de alto y un dintel con cortinero pintado de blanco. Al lado izquierdo de la habitación se encuentra una puerta corrediza de madera hacia un Vestier. El Vestier es un espacio de 2.5mx2m donde se ubica un gran closet en L y el lavamanos. Una puerta de vidrio esmerilado separa el Vestidor del baño y la ducha.

Descripción Perceptiva

Mi espacio, se caracteriza por estar lleno de luz y calor generando distintas sensaciones en los espacios del apartamento. Al entrar, se siente un ambiente abierto que se encuentra con un techo que debería ser un poco más alto para darle comodidad y proporción al espacio. Pero, este no se siente apretado o incómodo para quien lo visita. Lo primero que se ve es un vestíbulo lleno de luz en cuyo centro se ubica el inicio de un corredor algo oscuro que divide los espacios privados de los sociales.

 A la izquierda, se encuentra la puerta de la cocina con una pequeña ventana de vidrio desde donde se escapan distintos olores y aromas de lo que se esta cocinando en su interior. Al entrar a la cocina nos encontramos con un espacio longitudinal enmarcado en una pequeña ventana donde se pueden espiar jardines y terrazas vecinas. Se siente mas frio que el resto de la casa con una leve sensación de humedad. De a ratos puede llegar a incomodar a quien se encuentre con esta incomprensible mezcla de sensaciones. Por otro lado, la textura del enchape de baldosa contrasta con lo plano de las paredes pañetadas del resto de la casa. Se siente cómodo a menos de que debas hacerlo en compañía en cuyo caso se puede sentir un poco estrecho y difícil de transitar.

A la derecha nos encontramos con un gran ventanal que llena de luz del espacio. Este, enmarca un gran parque lleno de árboles de distintas especies tamaños y colores. La cercanía con el parque permite apreciar el movimiento en el follaje de los árboles y pequeñas aves visitantes que se posan en las ramas. En las mañanas se puede escuchar el canto de algunas aves que contrastan con el frio de la mañana. Además, como el apartamento se ubica en un segundo piso es posible apreciar lo que sucede en el parque con detalle. Todo esto, transforma este gran ventanal en un cuadro vivo. Uno que se encuentra en constante cambio brindándole así una sensación de calidez y tranquilidad. Pero, que también se conecta con el exterior y permite que la luz y los aboles pinten el espacio como una celosía de luz tamizada y cambiante a lo largo del día. Por otro lado, la disposición articulada en la que se enfrentan el comedor y la sala permiten el intercambio de vivencias, que junto con un intercambio de colores pasteles que decora las paredes de este espacio y el gran ventanal que brinda luz y calidez. El espacio invita a la permanencia y el disfrute. Asimismo, la madera del piso da una sensación cálida que quizás no puede dar ningún otro material. Lo que convierte este espacio en el protagonista de la casa.

Si el visitante decide adentrarse en el apartamento debe hacerlo por un corredor en penumbra, del que cuelga arte de lado y lado y desemboca en un pequeño estudio que también sirve como vestíbulo para las alcobas. Es un espacio acogedor entre las sombras donde se ubica un sofá y una televisión que invitan al descanso y la relajación. En un costado se encuentra un baño lleno de luz natural que mantiene iluminado el espacio proveniente de una ventana alta en la parte posterior del baño y que contrasta con la luz fluorescente que se vuelve necesaria cuando el sol empieza esconderse.
Uno de los cuartos, con una disposición similar a la de la sala enmarca el paisaje verde y se deja pintar por sombras y luz a lo largo del día. Sin embargo, por su orientación y lejanía a los árboles, el sol de la tarde es muy intenso y pasa de ser abrasador para volverse incomodo para realizar algunas actividades. Asimismo, se puede escuchar la actividad constante del parque los ladridos de los perros y el ocasional canto de algún ave que se ubique cerca de la ventana.

La segunda habitación está enmarcada por una ventana que da la vuelta al espacio y da una vista de esquina y panorámica que invita a la contemplación. A diferencia de la sala y la primera habitación esta ventana enmarca una calle y otro parque que remata en una serie de restaurantes por lo que existe una gran cantidad de actividad que invita al curioso. Igualmente, hacia el costado sur se ubica un gran árbol muy cercano a la ventana, hogar de pájaros que en algunas ocasiones cantan o se pueden ver comiendo. Por su gran ventanal el espacio está bañado en luz a lo largo del día, pero sin recibir muchos rayos de sol puede ser frio y poco acogedor de momentos. Cuando la ventana está abierta se siente una brisa particularmente fuerte en relación con el resto de la casa. Lo que puede llegar a ser refrescante en días calurosos o incomodo en días fríos. Así pues, debido a su cercanía a la calle es mucho más ruidoso que el resto de la casa.
 Por último, la habitación principal se ubica en la esquina entre la primera y segunda habitación. Tiene una ventana que enmarca la vista del parque a un costado y da la vuelta hacia la calle.  Está cerca de una serie de árboles por lo que es un espacio privado y acogedor. Es cálido y lleno de luz a lo largo del día, pero la luz llega tamizada y coloreada por el follaje de los árboles que la rodean. Se puede ver un color verdoso en la luz que llega a través de una celosía natural cambiante y en constante movimiento. El espacio es cálido y acogedor e invita a la relajación y la permanencia. A la derecha de la habitación principal se encuentra un espacio oscuro donde se ubica el vestidor y el baño. La única entrada de luz es una pequeña ventana alta que dibuja los rayos de luz de distinta manera a lo largo del día.

Descripción vivida

Vivo mi espacio por medio de ritos, esos que moldean la realidad de mi vida cotidiana. Sí, los que repito a lo largo de mi día. Ahora, estos también se pueden ver interrumpidos por la ocasional sorpresa que rompe la monotonía de mi rutina. Empiezo luchando con la tentación de dejar la comodidad de mi cama y el placer del sueño interrumpido por la incómoda bulla del despertador del celular. Luego de esta batalla, comienzo el día dejando entrar la luz de la mañana que transforma el oscuro espacio de descanso en una piscina de luz blanca y cálida. La que permite la realización de actividades que desde la llegada del virus se han vuelto una mezcla de ritos de descanso, estudio, ejercicio y demás embutidos entre 4 paredes y la luz ultravioleta de una misma pantalla. Una que se ha convertido en la expresión de mis interacciones sociales. La habitación acapara historias de los tiempos pre pandémicos donde era un espacio de ocio, lectura, dibujo y descanso. Esta, se encuentra llena de distintos libros y posters que reflejan el recorrido, evolución, y desarrollo de una persona que ha vivido 20 años en un mismo espacio. Un espacio libre de estrés, de recogimiento y relajación. Al que se la han embutido sensaciones emociones y actividades propias de un mundo ajeno y distante al que se vivía en la primera etapa de mi vida.  Por otro lado, en ocasiones se pueden ver las cicatrices en el piso y las paredes que han causado el uso y las experiencias vividas. Se pueden ver manchas en el piso que sugieren la ubicación de un mueble que algún momento terminó su ciclo con nosotros pero que ha dejado una marca en la memoria de mi lugar, o tonos de blanco ligeramente distintos en las paredes producto de los distintos colores que todavía existen debajo.

Al salir de estas 4 paredes, me encuentro con los espacios compartidos con la familia. Me tropiezo con un baño compartido que aun solo se usa para el aseo. Mas adelante, choco con un estudio donde está un computador que comienza a llenarse de polvo y un televisor que lentamente se ha vuelto obsoleto debido a la llegada de Netflix. Pocas veces se usa el sofá más que para breves descansos para mirar otra de las pantallas que transmiten nuestras vidas. Mas adelante se ubican las otras dos habitaciones que envuelven los ritos privados de las otras 3 personas que comparten mi habitar. Un corredor conecta los más privado de la casa con lo que en cada vez menos ocasiones se llena de visitas y otras personas ajenas a nuestro pequeño circulo.

La cocina, antes casi que un lugar de paso, donde se buscaba algo con que mitigar el hambre ahora ha cambiado completamente y se ha convertido en un lugar catártico para experimentar y lidiar con la turbulencia de una vida que ha desdibujado la privacidad y los momentos introspectivos y de la soledad. Ahora es un lugar de experimentación y permanencia que mitiga el hambre de una manera más interesante y divertida.
 El espacio articulado entre la sala y la cocina, ahora un espacio de trabajo donde en algunas ocasiones se hacen pausas para alimentarse, todavía extraña la vida social que envolvía y todo lo que venía con ella. La vida llena de visitantes, juegos, e interacciones sociales en las tardes y noches ha pasado a ser memoria. Aun así, era un espacio lleno de calma en el día, solo interrumpido por el ocasional lector. Hoy es un espacio que debe permanecer en silencio, ininterrumpido, y perfectamente ordenado para garantizar el rito del trabajo que deja a un lado su anterior actividad y sociabilidad. Se ha convertido en un espacio ya casi inutilizable. Uno que ha pasado al olvido por los familiares y amigos que antes se paseaban por la casa y se apropiaban del lugar entre sus risas y las de sus anfitriones. Los encuentros y reuniones por ritual con los que vivieron 3 personas por casi 18 años se han reducido a esporádicos encuentros distanciados.

Por último, el espacio es un reflejo de mi vida y la de mi familia. Las vidas que hoy han sido moldeadas por este espacio y a su vez han moldeado el espacio desde sus experiencias personales y colectivas. Es interesante volver a pensar en como hemos transformado el espacio a medida que crecemos. El día que mudemos nuestro hogar, otras personas se apropiaran de mi espacio y su memoria colectiva se mezclara con la mía.
              
 
Descripción de un Caso de Estudio 

Facultad de Economía de la Universidad Nacional
Martina Kovalski
Emilio Pizarro

Descripción Objetiva

La facultad de economía de la UNAL contrasta con el resto de las construcciones blancas de la ciudad universitaria. Con sus ángulos variados y volumetría en ladrillo, el esquema general del edificio consiste en una agregación de volúmenes sobre una circulación en forma de H orientada en sentido norte a sur. El edifico se sitúa en el costado oriental de la ciudad universitaria contra una de las vías en el eje menor de las elipses del campus. La composición se basa en la agregación de partes a lo largo de la circulación y los vacíos que se generan dando pie a la conformación de patios. Lo que nos permite entrar a fondo en la disposición básica del edificio.

La parte suroccidental de esta H está compuesta por 4 pentágonos en el costado occidental de la hilera y por 7 oficinas rectangulares en el costado oriental. Los pentágonos están compuestos por un rectángulo, cuyo lado largo se orienta de oriente a occidente y un triangulo orientado hacia el occidente. Vanos en los costados del triángulo en los pentágonos y un techo plano completan la espacialidad de estos salones de seminarios. Las 4 oficinas rectangulares se orientan en sentido oriente occidente como los salones de seminarios. Las oficinas tienen vanos hacia el patio de la biblioteca, uno de los elementos centrales de la composición. Las alturas de las oficinas son de aproximadamente 3 metros con techos planos pintados de blanco. 

La parte noroccidental en cambio es de menor tamaño. Esta compuesta por dos salas de conferencias en forma pentagonal. Las salas se ubican en espejo desde el lado más largo del pentágono. El lado opuesto esta dislocado para generar dos entradas de luz. Mas cerca al eje central se ubican otras dos oficinas de forma rectangular. Este espacio se conecta al eje central de la circulación que en el costado norte tiene vista a un patio verde y en el costado sur se encuentra la biblioteca. Esta es el eje central de la composición y su volumen sobresale del resto de la circulación. Es un espacio de doble altura que enfrenta el patio principal del edificio. El costado sur de la Biblioteca es el espacio principal, dirigido por 3 vanos que rematan en arcos. El vano central es una puerta. Arriba de las puertas en el muro alto y a los lados de los vanos se pueden ver horadaciones rectangulares de distintos tamaños que se convierten en entradas de luz. Es el único espacio en la facultad donde se puede ver ladrillo a la vista en la parte interior del edifico.
Por otro lado, en el costado nororiental de la h se ubican dos hileras de aulas separadas por un corredor. Las aulas se componen por una figura trapezoidal y su axialidad es opuesta en las dos hileras. En costado occidental se ubican 3 aulas donde la base menor se ubica hacia el norte, en el oriental se ubican 2. Las aulas del costado occidental arman cortasoles para recibir el sol de tarde. Por otro lado, las del costado oriental tienen vanos de gran tamaño y puertas corredizas. La altura de las aulas es de aproximadamente 3 metros con techos planos pintados de blanco, luces largas acompañan el techo de los salones. Asimismo, en la base corta del trapecio se ubica el tablero, hileras de sillas se organizan frente a este. Entre la hilera occidental de aulas y el eje central de la composición se ubica la escalera hacia el segundo piso y la batería de baños. Las aulas están dislocadas frente al corredor que dividen estas dos hileras lo que genera un espacio central que funciona como corredor y espacios residuales entre cada aula de forma triangular. En este espacio, en la base larga de los trapecios se encuentra la puerta hacia las aulas. Hacia el eje central donde se ubicarían dos aulas se encuentra la entrada principal de la facultad y el área administrativa hacia el costado sur. Esta conecta con los anillos de circulación de la ciudad universitaria.

La parte suroriental de la composición es el auditorio. Un espacio de doble altura en forma de diamante. En el costado sur se ubica la tarima y en el costado norte dos entradas que desembocan en un corredor en forma de cono hacia el eje central del proyecto. El auditorio es completamente cerrado, se divide en dos y el costado occidental ayuda a componer el patio. En alzado, el volumen sobresale de la composición, se encuentra con el techo de la zona administrativa y posteriormente los salones del segundo piso. La tarima del auditorio se encuentra hacia la parte sur de la composición del diamante.

El segundo piso se ubica en todo el costado oriental de la H. En el costado norte del segundo piso se encuentran 3 aulas en el costado occidental encima de las del primer piso y en el costado oriental se ubican 4 aulas encima de las del primer piso y la recepción y área administrativa. Inmediatamente al sur de la hilera occidental se encuentra la escalera y la batería de baños. El corredor que divide estas dos hileras se comporta como el del primer piso. Además, existe un acceso a la Biblioteca encima del corredor central del primer piso y una escalera. Este espacio se comporta como un altillo en la biblioteca.

La fachada y exteriores de la facultad son en mampostería. Esta se encuentra con vanos enmarcados en ventanearía en lamina de acero de color negro. La textura y relieve de la fachada en ladrillo naranja contrasta con el interior. Los corredores y salones están encuadrados por paredes pañetadas y pintadas de blanco. El piso también es de color blanco en enchape de baldosa, el guarda escobas es de la misma materialidad. Las esquinas en los corredores y espacios entre salones están redondeadas con pañete. Los vanos en las ventanas de los corredores son angostas y verticales y también están pañetadas y pintadas de blanco.

El patio, se conforma mediante la geometría de sus límites. En la parte sur se encuentra un vano que da salida a las áreas verdes del campus universitario en marcado por dos muros. En el lado opuesto, en el costado norte, se ubica el volumen de la biblioteca. El volumen de doble altura sobresale de la circulación, en planta, es la base corta de un trapecio la que sobresale. Hacia los dos costados existen espacios residuales por la geometría del volumen, en el espacio oriental se ubica una de las entradas al edificio. El frente del volumen se compone de tres vanos en la parte baja que rematan en arcos. La parte alta se compone de una celosía de horadaciones entre detalles en mampostería. La materialidad del patio es de la ladrillo y mortero a la vista, a excepción de los vanos del costado occidental y de la biblioteca. Por otro lado, el patio verde del costado norte tiene límites más ambiguos, se puede ver la circulación mediante ventanas verticales, las salas de conferencias en el costado occidental y la proliferación de esquinas de los corta soles de los salones en el costado oriental.

Descripción Perceptiva

Entre el blanco, un espacio de ladrillo que resalta y llena la vista de un acogedor color anaranjado. Un patio, nos rodeamos de ladrillos. Entramos, pero seguimos afuera. Recorremos por afuera el edificio, no hay mucha visibilidad hacia el interior. Paredes de ladrillo que cambian de forma. El cuerpo recorre un borde de puntas que se repiten. Las puntas impiden que el recorrido sea contínuo. Caminamos alrededor, siguiendo la línea irregular pero repetitiva que marca el límite del afuera y el adentro. Un recorrido en zigzag, ventanas altas, bajas, largas, cortas. Todo es muy solitario.

El edificio nos revela el patio. Vuelve el color naranja que gobierna este espacio. Estoy afuera pero no exactamente, la calidez del ladrillo me abraza junto con él la serenidad del azul que gobierna el firmamento. La temperatura cambia por completo, el clima se hace evidente y se puede sentir el viento topándose con mi viento. Se pueden ver destellos de verde fuera de este límite naranja, y el ruido de el follaje de los árboles que rodean el edificio se complementa con el vocerío de la actividad que contiene. Marcos negros enmarcan espacios blancos de donde se escuchan intercambios ruidos y risas, o un silencio que solo indica respeto y atención. De noche el espacio es distinto. El frio y la ausencia de ruido contrastan con la caja de luz que contiene la biblioteca. Los pequeños vanos dejan escapar fragmentos que se roban la atención de quien habite este espacio.
Los arcos de la entrada y las pequeñas ventanas del muro superior invitan a asomarse. Entramos. Blanco otra vez. Esta vez es un blanco acogedor. Un espacio amplio y una luz tenue que viene de nuestras espaldas, sentimos la iluminación, olemos la amplitud. Nos desplazamos hacia el interior. Corredores blancos muy acogedores, el recorrido de éstos nos acuerdan al recorrido que hicimos en el exterior, pero, aunque la forma se parezca, tiene un aspecto más continuo por la ausencia de las puntas que marcaban la forma del edificio desde el exterior. El cuerpo se mueve de manera similar, pero se siente muy distinto. Las diferentes entradas de luz iluminan el espacio por fragmentos por la forma discontinua del corredor. Esta fragmentación marca un ritmo en el recorrido, el cuerpo entiende casi que por sí solo a donde tiene que ir, donde parar, donde seguir. Sin ayuda de la mente, el cuerpo se mueve con la luz y la forma que muestran claramente los espacios e indican cómo recorrerlos. Entre puertas y ventanas, blanco de distintos matices generados por la iluminación. Paro, sigo, el espacio está dislocado, la sensación que dejan los muros se agranda y se cierra. Circular siempre es distinto. El recorrido es fluido y continuó por la ausencia de las puntas que eran tan características del recorrido exterior. Verde y ladrillo si nos asomamos o nos acercamos a la luz.

Abrimos una de las puertas. Identificamos la forma del espacio por el recorrido que hicimos afuera, sin embargo, el cuerpo se mueve de forma distinta en este lugar. El espacio cerrado invita a permanecer, no a recorrer. Nos ubicamos inmediatamente por la forma particular del espacio que ya habíamos identificado por afuera. También es solitario, se siente el silencio. Se ve y se escucha muy diferente adentro y afuera. Agradecemos los muros que nos protegen del frío. El material liso y claro genera un ambiente de silencio y calma que distribuye la luz que viene del exterior por todo el espacio de manera uniforme. Una luz blanca que chorrea los muros y el piso. Las cuatro ventanas alargadas hacen muy bien su trabajo. El exterior del edificio por su división en ladrillos y el color fuerte e imponente de su materialidad, genera más un sentimiento de imponencia pero que de igual forma logra ser muy acogedor. El verde acoge el ladrillo y el blanco nos acoge a nosotros.

Volvemos a circular entre puertas y ventanas. Entramos a la biblioteca, vemos el encuentro entre el cálido color anaranjado, el movimiento de sus partes y la aspereza de su textura con las paredes blancas sobrias y llenas de luz del interior del edificio. Se ve y se siente la amplitud del espacio. Se escucha el intercambio, entre la luz y el entorno, entre el ruido y las ideas. El silencio en este espacio se escucha, se siente y se entiende, es un espacio distinto al resto del edificio. El espacio confinado de los corredores desaparece, la doble altura me hace sentir un espacio distinto, libre, con más posibilidades de intercambio. La luz entra por los vanos altos, el espacio se ilumina desde una celosía de luz que resalta por su detalle. La luz da un aire de solemnidad y tranquilidad, mi atención se distrae con los llenos y vacíos de luz que propone este vano.

Descripción Vivida

El edificio de Economía de la universidad nacional es ante todo un edificio diseñado para apropiarlo. Para vivirlo en sus propios términos. El edificio contiene una circulación muy marcada y fluida con sus aulas y oficinas. La siguiente es una narración de una vivencia del espacio. Nos meteremos en los zapatos de un estudiante el usuario al que se le evoca este edificio.

Antes de entrar al edificio llama mi atención el destello naranja del proyecto entre la vegetación de la universidad nacional, distinto al blanco racional que gobierna las edificaciones del campus. Me acerco a una puerta discreta con las ganas de acceder a nuevo conocimiento. El edificio me obliga a hacer una pausa en la entrada, casi como una advertencia o mensaje de lo que va a ocurrir en el interior. Un vestíbulo lleno de actividad me recibe al entrar, este me da las distintas opciones de recorrido que puedo tomar.

Decido ir hacia la biblioteca, me dirijo hacia el corredor central entre el ruido de las discusiones y risas de quienes también habitan el edificio. Antes de entrar a la biblioteca me distraigo con la vista de un patio verde donde se ubica un árbol. Mientras admiro la belleza del verde que encuadran las ventanas del corredor siento como distintas personas recorren alrededor mío. Profesores, administrativos, personal de aseo y vigilancia, visitantes, caminan el espacio afanado o tranquilos, pero siempre con ritmos distintos. Los cuerpos parecen fluir en la circulación con movimiento similar a pesar del cambio en los ritmos, como si el edificio se moviera con ellos. Al entrar a la biblioteca se siente un ambiente distinto. El reciento tiene un aire de solemnidad y conocimiento, se pueden apreciar personas leyendo, estudiando y grupos discutiendo sobre distintos temas. Es un espacio lleno de actividad, pero también es un lugar donde el silencio se escucha y se siente. Un gran muro lleno de vanos y luz es el recibidor de constantes miradas de estudiantes y profesores que buscan un respiro de sesiones intensas de trabajo.

Tres grandes vanos rematados en arcos dan acceso a un patio en el cual se pueden ver tanto estudiantes como profesores disfrutando del aire libre y la luz natural. El patio no es una simple horadación para ventilar e iluminar espacios. Estudiantes trabajando, algunos comiendo o simplemente trabajando llenan este espació de vida y actividad. En los vanos que rodean lo muros de este patio se pueden ver administrativos trabajando o en reuniones y de la misma manera administrativos espiando la actividad del patio. El patio tiene características sensitivas diversas y ofrece una pausa, un espacio de reunión y una sensación distinta a la vivencia del interior del edificio. Luego de esta interrupción en el ajetreo de mi día decido dirigirme a clase.

Vuelvo a ingresar a los corredores blancos y lisos, pero esta vez ya en hora pico se pueden ver un sinfín de gente entrando y saliendo de clase. Se puede apreciar una temporalidad en la movilidad de la gente. Personas entran y salen de espacios y se encuentran en los corredores, estudiantes intercambian ideas finales después de clases, los corredores se sienten bullosos en estos momentos del día.
Al entrar al corredor se puede ver una manera de relacionarse con el espacio muy especial. La diferencia en ritmos de la circulación es un punto clave para la actividad que se genera en este corredor. Personas que van de afán o prefieren circular a una velocidad alta circulan por el centro, rodeando a la gente y buscando no ser interrumpidas. Sin embargo, por la geometría del lugar, pequeños espacios de permanencia se crean a los lados de este corredor. Se puede ver gente estudiando antes de entrar a clase o simplemente en pequeñas reuniones con amigos y compañeros. La puerta se ubica en la esquina de estos lugares, por lo que uno debe encontrarse con estas vivencias antes de entrar a los salones. Al entrar a los salones me encuentro con una luz que baña parejamente las paredes lisas pintadas de blanco que rodean todo el espacio. La forma rara del muro exterior llama mi atención por la cantidad de esquinas que contiene. Luego me doy cuenta de que la forma de estos muros permite que el sol de la tarde caliente el reciento y llene el espacio de luz sin que se vuelva incandescente e incómodo. Tomo mi clase con total confort y luz natural. Al terminar y cargando todo el cansancio del día salgo del salón y me dirijo a la salida de manera rápida.

Prescripción

Lo que será mencionado a continuación no son ideas regadas o pensamientos sobre el edificio de economía de la Universidad Nacional. Tampoco deben ser tomadas como planteamientos o conceptos que pueden incluirse en un proyecto o composición en general. Lo mencionado a continuación deben ser valores inamovibles y ejes centrales de un proyecto. Las palabras a continuación son ante todo un imaginario en el proceso compositivo de un proyecto futuro.

Debe ser un espacio basado en una agregación de volúmenes, la composición espacial debe ser un resultado de la articulación de estos, el negativo entre las formas. Su vínculo, creara los distintos espacios del edificio, las actividades que alberga y el evocar de su concepción. El edificio debe corresponder a un sistema de jerarquías y la consideración sobre la agregación de partes debe ser desde volúmenes hasta los módulos mínimos en la proyección arquitectónica. Este vínculo debe promover las discusiones, las interacciones y la vida, pero también el silencio, el recogimiento y el conocimiento.

Cada una de las partes debe ser singular, la complejidad de su detalle debe separarla de sus compañeras. Por este motivo el orden y el sistema de orden debe ser eje por medio del cual estas volumetrías se incorporan. El edifico debe ser un organismo que funcione para su uso y que de la misma manera se implante en su entorno. Para esto, se deben generar distintos tipos de agregaciones que se complementen y que tengan distintas jerarquías. Estas agregaciones se organizarán para componer vacíos, pero vacíos activos.

El exterior del edificio debe contrastar con el interior. El exterior la deben protagonizar las partes en sus distintas escalas. La belleza del exterior se encontrará en la proliferación de esquinas producidas por los volúmenes, en las partes mínimas de la composición arquitectónica y en la diferenciación de volúmenes. En fin, el exterior será protagonista por la simplicidad o complejidad en sus muros. El interior deberá ser completamente distinto, deberá ser irrepetible sensitivo e interactivo. El protagonista será la circulación. La circulación se compondrá mediante la agregación de volúmenes y será un concierto de ritmos. En ocasiones, será directa rápida y constante y en ocasiones pausada, interrumpida, ante todo variable. La circulación y permanencia se volverán uno mismo se hablarán desde los espacios que crea la agregación de volúmenes. Cada uno usara el espacio como quera, parando y andando a su parecer y apropiándolo de distintas maneras. La circulación, además, se acapara de luz, una luz que entra de manera discontinua a distintos corredores pero que se esparce entre el blanco de sus paredes. Un blanco interminable y continuo que acompañara a quien lo use en todo el interior del edificio.

Se compondrá un volumen distinto a los otros, un volumen de otra jerarquía, que se ubique en el centro y que gobernará el edificio. Sera un volumen de mayor altura mayor tamaño y se enfrentará a uno de los vacíos, un patio, al que le dará importancia y jerarquía. Este espacio evocara el intercambio de ideas y la permanencia, introspección y conocimiento.  El frente al patio será un muro grueso y estereotómico, será una celosía de vanos de distintas escalas. Estos vanos generarán un juego de luces que le darán al espacio características singulares.

El patio por otro lado será un vacío activo, un perfecto complemento a la agregación de volúmenes que lo componen. Este patio se comportará casi como una plaza, una pausa para alejarse la actividad del edificio. Sera un espació de tranquilidad para el disfrute del exterior y el entorno del edificio. Se podrá usar para exponer arte y realizar actividades que requieran espacio. Sus bordes se caracterizarán por su materialidad y composición y aparecerán pequeños vanos de otras partes del edificio. El patio podrá tener varias distintas materialidades y contener vegetación si es lo que se quiere, pero siempre manteniendo la potencia de un espació encerrados por volúmenes llenos de actividad conocimiento y experiencias sensitivas.

Las distintas agregaciones de volúmenes se compondrán siempre pensando en el entorno. La luz se dejará entrar mediante grandes vanos que inunden el espacio de luz, o se controlará por la geometría de la línea que separa el interior del exterior. Siempre mediante la geometría. Los volúmenes responderán a su entorno por si solos siempre. Se torcerán esconderán, horadarán y en su finalidad se compondrán para acomodar su uso y la vocación de su espacio.

Sus entradas serán discretas, responderán a la jerarquía de su entorno y ejes de circulación del exterior. Serán ante todo pausas antes de entrar. Serán la entrada hacia un edificio cívico y potente que albergara actividad y ante todo de intercambios, vivencias y habitares.
Descripción de un Proyecto Propio 
Emilio Pizarro 
Martina Kovalski

Una Estructura, Un Templo

A continuación, se creará un relato en alusión a un proyecto que no tiene expresión material o física. Sin embargo, es un proyecto que se consideró por medio de un proceso proyectivo para que en un futuro exista un espacio que evoque ciertas sensaciones y sentimientos. El proyecto se creó pensando en una cueva, en una penumbra abrazadora que proponga espacios de introspección y reflexión. Se buscó un espacio donde el silencio sea ensordecedor y la calma sea desesperante. Un espacio para que las emociones se manifiesten y dialoguen con el recinto. Un templo, un templo que no fue compuesto de cualquier manera, sino a partir de la técnica y la razón, y por tanto a partir de la gravedad. La gravedad y el peso serán los ejes poéticos del proyecto. El peso, y como este es llevado al piso, la piedra y formas que no puede resolver determinaran la vida espacial del proyecto. La estructura será la poesía que narra la belleza.
Quien lo camine, se encontrará en dialogo con la estructura y el impulso inevitable del peso a caer. El visitante será testigo de la lucha entre la gravedad y la forma. Entre lo pesado y lo ligero. Será testigo de una arquitectura que revelará su auténtico poder sobre la naturaleza. Naturaleza que en sí representa lo sublime, a lo que esta estructura se someterá.

El templo es para Muzú, un barrio en la parte suroccidental bogotana. Será de y para sus habitantes. Se ubicará en uno de sus parques bolsillos y parte del proyecto será el verde que lo acompaña.

Se puede ver un volumen rectangular de unos cuatro metros de altura orientado de norte a sur. Se sostiene en 3 pilares rectangulares de unos 70 cm de altura que se ubican sobre un espejo de agua de unos 4 metros de ancho que abraza todo el proyecto. Los pilares se ubican en los puntos medios de los costados del rectángulo. El pilar norte se encuentra dislocado hacia la parte central del proyecto dejando un voladizo que compondrá la entrada. Muros de concreto, pétreos, y pesados que funcionarán como vigas sostendrán el volumen en voladizo. De esta manera, un volumen de piedra, aparentemente pesado, se posará con delicadeza en pequeños pilares. Se reflejará en el agua, enfatizando el vuelo de su estructura y el reto que le extiende la estructura la naturaleza. La estructura estará siempre separada del peatón, para ellos siempre será una piedra pesada, robusta y poco atractiva que se sostiene apenas tocando el agua. Como una bailarina de ballet haciendo un arabesque. Será una roca eternamente en equilibrio, casi sostenida por un poder divino que viene del firmamento, evocando el peso del pecado y el perdón de dios.

El volumen y los espejos de agua componen una pequeña plaza hacia el costado norte y enfrentando los ejes viales más importantes. Es una plaza discreta que da entrada al proyecto, pero que no deja de lado la potencia cívica y política que debe tener la arquitectura al componer espacio público. La plaza se convertirá en un espacio de reunión, un antes y un después de la actividad del templo o simplemente para pequeños encuentros de cualquier persona. El espejo de agua se ve interrumpido por unas rampas de entrada. Tres rampas conectan el espacio público con el recinto enterrado donde se ubica el templo. El recorrido es una pausa antes de entrar, marca un recorrido entre el afuera y el adentro, más allá de un vano que marca un límite es un recorrido que prepara la visitante para el espacio que conocerá en el interior. Quien decida entrar al templo debe recorrer estas rampas contenidas por agua. Es decir, el cielo en la tierra y la reflexión de lo divino, lo cívico, lo potente, y lo humano. Casi como una peregrinación. Las rampas llegaran a un pequeño atrio contenida por 4 paredes y un voladizo de casi cuatro metros en donde el visitante participara entre el conflicto de la piedra y su tendencia a caer. La escala de este pesado volumen sostenido solo por un pilar evocara lo poético de la gravedad misma. Sera un espacio abrumador, un último desafío sensorial antes del recinto principal del proyecto. Al entrar al proyecto el sentimiento de sublimidad invadirá al espectador. El reflejo de la luz en los espejos de agua acentuará el contraste entre un elemento estereotómico y pesado de concreto que se refleja flotado en el agua expresando una ligereza estructural al mismo tiempo. Por otro lado, el voladizo del atrio marcará la tendencia del objeto al caer.

La luz es la protagonista en la creación del espacio de introspección que se quiere evocar. Se busca crear distintos ambientes a lo largo del día dentro de un mismo espacio. Para tal fin, se proponen pocas entradas de luz directa, ubicadas sobre las vigas de cajón que forman una cruz griega en el techo. Para la totalidad del espacio, se crea una luz tenue que no es constante en ningún momento. Pues es reflejada sobre los espejos de agua dándole movimiento a la luz que se da en el espacio a lo largo del día. Esto busca alterar la atmósfera constantemente sin afectar el ambiente de introspección. Además, la luz procura acentuar el contraste de la estructura entre ligereza y peso.
Las luces que se reflejarán en el piso y las paredes en forma de cruces parecerán parte de la estructura por su intensidad marcada y su forma ortogonal. La estructura de una luz que se mueve con el tiempo y el espacio. Luz que viene de arriba. Se integrará la estructura de la naturaleza (movimiento del sol y la tierra) con la estructura del templo para representar la unión de lo divino y lo mundano de manera figurativa. Por medio de pequeñas aberturas que rodearan las vigas de cajón se buscará iluminar la cruz griega que se formará en el techo mientras que el resto del techo permanecerá en penumbra. De esta manera se acentuará la simbología católica.

Por otro lado, el parque será un acompañante más del templo. Compuesto con los mismos ejes estructurales del templo, el parque acompañara la composición con vegetación agua y mobiliario público para el estar y el disfrute.

Un domingo ordinario la gente se dirigirá al templo a satisfacer la necesidad espiritual de su ser. En este caso mediante el diálogo con Dios y lo divino, con lo sensitivo y terrenal. Los recorridos entre el agua y las miradas de la gente distraída por el tamaño y la potencia de la estructura. Un mar de gente bajará las rampas y recorrerá con sus pensamientos las penitencias, rezos, y deseos más íntimos del ser. Los rituales se verán acentuados por la vocación del edificio. Se volverá un catalizador de la experiencia sensitiva y espiritual. De la conexión consigo mismo y con el otro. El peso de la piedra, la atracción de la gravedad, los conflictos propios de la caída, la cualidad divina de la Luz y en general la sublimidad de la naturaleza habitarán el recinto. Será ante todo un espacio para sentirse liviano, para aligerar las penas, para tener experiencias sensoriales casi surreales. Tanto la estructura, lo pétreo, lo pesado, lo sensorial sensitivo, y emocional, se unirán en un solo recinto para una catarsis del ser y estar.




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