Con esta serie reflexiono sobre los patrones de belleza comúnmente impuestos desde la infancia. La relación entre el individuo consigo mismo y el mundo se moldea basada en una artificialidad. Esta imposición es más evidente para la mujer. Desde niña con juguetes internaliza patrones de conducta perdiendo su propia identidad y naturaleza, casi siempre en compañía de personas, objetos y situaciones vacías que pueden llevarla a su autodestrucción. Eva (Muñeca) es la representación de muchas mujeres modernas. Estas fotografías fueron realizadas con un scanner.