Amor en Tiempos Inciertos
Debido a que Lotus se encuentra en el último piso de Theatron, es un de los pocos ambientes que cuenta con una zona al aire libre. Lo particular de Lotus es que se ubica en el último piso del complejo, por lo que cuenta con una vista panorámica de 360 grados de la ciudad. El lugar está ambientado cómo si estuviese ubicado en el sudeste asiático. Esto se puede inferir debido a la decoración con la que cuenta, que tiene un carácter tropical, y a que se disponen de dos grandes torsos de Buda al exterior, los dos, en modo de altar, pero dispuestos en maneras diferentes.
El interior cuenta con un gran espacio de baile, que es de planta circular, y en donde a la periferia se disponen de taburetes, a la par, se ubica un pequeño altar para un DJ. A este espacio de baile se le añade otro, que es rectangular, y es en donde se ubica la barra de bebidas. La unión entre la planta circular y la rectangular, mezcla dos tipos de actividades, una es donde se baila y otra es donde se toma, esto da lugar que el interior se clasifique como tipología de “i”.
El exterior cuenta con sillas de madera para sentarse, estas se empotran entre dos grandes materas recubiertas de piedra. Además, este espacio se encuentra a unos centímetros por debajo de la barra, por lo que se tiene que bajar un escalón para llegar a este.
Uno de los atractivos del ambiente se dan los Jueves, que es cuando se presenta un show erótico sin censura, en el espacio que está al interior. En una de estas noches, María, al estar en pleno éxtasis por el baile y la música decide primero beberse un trago antes de salir a tomar un poco de aire, por lo que se dirige hacia la barra, debido a que la pista de baile se encuentra llena de personas por el espectáculo, ella tiene que pasar por entre la multitud, ya que se encontraba al otro extremo, cerca a la mesa del DJ.
María, al intentar abrir su paso hacia la barra, se topa con un personaje justo antes de llegar, Luis, no se conocen y sin embargo, los dos, únicamente al cruzar miradas sintieron una especie de conexión. María no le dio mucha importancia, solo fueron un par de segundos en los que se miraron. Ya después de que María se tomase su trago se dirigió hacia la terraza, esta vez decidió no pasar por entre la multitud, sino que salió por una de la puertas que se encuentra al costado de la barra, bajó un escalón y caminó hacia los límites de la terraza. Al llegar prendió un cigarrillo y lo fumó, pasados unos minutos, al terminar, se dio la vuelta para regresar a la fiesta y fue en este instante cuando se volvió a cruzar con Luis, debido a que él la vio desde lejos, estando al interior, mediante unos grandes ventanales de piso a techo que delimitan el espacio con el exterior, este se acercó no únicamente con el fin de pedirle prestado un encendedor, sino que también para entablar una conversación con ella.
Los dos se quedaron hablando durante un buen rato justo al lado del límite de la terraza, recostados contra unos tablones de madera que imitan una cerca, estos podían observar gran parte de a ciudad, por lo que la visual que tenían era sin precedente, muy buena. El frío los obligó a volver al interior, en donde esta vez, continuaron la fiesta. Bailaron toda la noche, no se pasaron sus números pero se frecuentaban en el mismo sitio y casi a la misma hora todos los jueves, con el único fin de pasar una buena noche de fiesta.
Escenografía compuesto por modelado 3d y collage
