El río Magdalena es la arteria fluvial que le da vida a la geografía colombiana. En su nacimiento en la laguna del mismo nombre es tan solo un riachuelo. Más adelante, cerca a San Agustín, se convierte en un estrecho cuyo ancho no supera los dos metros y se puede cruzar de un salto. Luego, desde ahí, poco a poco va creciendo, tomando fuerza, ensanchándose y fluyendo hacia el norte entre la Cordillera Central y Oriental, convirtiéndose en una serpiente dorada que carga con toda la historia colombiana. Una narrativa que finalmente desemboca en el Mar Caribe, justo al lado de Bocas de Ceniza, un pueblo cuyo nombre mismo es una figura literaria del proceso de sedimentación, tanto geológico como simbólico, que se da durante su serpenteo. Basados en esta imagen, la de un río que va creciendo hasta vomitar cenizas en el mar, es que nace nuestra propuesta de identidad visual para el 46 Salón Nacional de artistas: Inaudito Magdalena. Un logotipo que, como el río, va creciendo a medida que se lee y cuyas variaciones, aplicaciones y usos diversos, muestran su carácter líquido, su proceso de sedimentación y el grito sordo de su cauce.
Cliente: Salón Nacional de Artistas - Colombia
Dirección creativa: Daniel Salamanca
Dirección de arte: Daniela González V.
Dirección de arte: Daniela González V.
Diseño: Juan Cadena, Mariana Saldarriaga, Camilo Villegas
Animación: Monte
Latitud Estudio
Latitud Estudio
Bogotá, 2021.
